Hablar de asimetría en ciclismo es hacerlo sobre los desequilibrios en el cuerpo del ciclista. Podemos referirnos a desequilibrios en la posición, la fuerza o los movimientos que provocan un trabajo desigual en los lados del deportista mientras se practica ciclismo.
Estos desequilibrios pueden tener múltiples causas de diversa índole, y es esencial corregirlos en la medida de lo posible para evitar el riesgo de lesiones. La asimetría puede ser común, pero no por ello se debe dejar de lado. Detectarla y corregirla a tiempo es vital para nuestro rendimiento sobre la bicicleta.
¿Por qué ocurre?
Pueden ser muchas las causas de la asimetría. Por ejemplo, diferencias en las piernas o en las caderas de carácter natural, malos hábitos posturales y también lesiones mal recuperadas o una mala posición sobre nuestra bicicleta.
Las consecuencias pueden ser dolores en las articulaciones, la zona lumbar, la espalda, el cuello, los brazos y las piernas. Como resultado, aumenta el riesgo de lesiones y sobrecargas, se pierde eficiencia al pedalear y se acelera el desgaste de algunos componentes de la bicicleta.
Para corregir la asimetría, debemos acudir a nuestro fisioterapeuta de confianza para tratar las descompensaciones, realizar ejercicios y estiramientos específicos y obtener un estudio biomecánico para ajustar al máximo nuestra postura.
¡Así nos lo explican nuestros compañeros de NEXT Terrassa en los #TipsNEXT!
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Albert San Andrés para RACC.