Cámaras ultraligeras: reduciendo pesos y tiempos

Son más caras, sí, pero podremos ahorrar hasta 200 gramos en el conjunto. Eso, a veces, puede suponer un gran cambio. Te explicamos quién tiene las cámaras más ligeras y cuánto peso y tiempo puedes ahorrarte si te haces con ellas.
Si quieres aumentar un poco la velocidad de tus entrenamientos en bicicleta, las cámaras ultraligeras pueden resultarte de ayuda. A menudo pensamos si vale la pena gastar dinero para reducir unos gramos el peso de ciertos componentes (llantas, manillares, tijas), pero pocas veces tenemos en cuenta las cámaras.
Pongamos sobre la mesa un dato que consideramos necesario para valorar mejor la importancia de usar cámaras ultra ligeras: se calcula que en pendientes a partir del 6%, cada kilo de peso supone un tiempo extra de 4 segundos por kilómetro, y ese tiempo se va incrementando si aumentamos el desnivel. Así que no parece una locura intentar mejorar el conjunto de llanta/cámara/cubierta, porque puede ser clave. Cuanto más ligeras sean las ruedas, menos energía necesitarán para rodar.
En pendientes a partir del 6%, cada kilo de peso supone un tiempo extra de 4 segundos por kilómetro.
Unas llantas de carbono pueden costar unos 1.000 euros y no todo el mundo cuenta con ese presupuesto. Pero las cámaras de aire son mucho más asequibles. Su peso puede variar según el tipo de bicicleta, el tamaño de la rueda y el material del que están hechas. Una cámara de aire convencional para carretera, que mide entre 20 y 28mm de ancho, pesa alrededor de 120 gramos, por ejemplo. Esto significa que tenemos en nuestras ruedas un peso de 240 gramos sólo en cámaras.
Hay una marca de componentes para bicicleta llamada E.Dubied & Co con más de 150 años de experiencia que ha puesto en el mercado las cámaras más ligeras del mundo y las ha llamado “Eclipse”. ¡Sólo pesan 19 gramos y medio! Las tienes disponibles para carretera, urbanas, gravel y en diferentes anchos. ¿El precio? Poco más de 20€.
Son de poliuretano termoplástico muy ligero y duradero, resistentes a los pinchazos. Soportan bien los cambios de temperatura y mantienen la presión. El núcleo de las válvulas es desmontable, así que es posible cambiarlo sin tener que tirar la cámara cuando pierden algo de aire con el paso del tiempo. Además ocupan muy poco espacio cuando están plegadas y te resultarán fáciles de llevar como recambio en la bolsa del sillín o el maillot.
Una cámara convencional pesa unos 120 gramos, las ultraligeras no llegan a 20.
Las Vittoria Ultra Light Speed, italianas, también son una buena opción. Fabricadas con poliuretano termoplástico TPU, un material completamente reciclable, muy delgadas y de alta resistencia, sólo pesan 30 gramos cada una. Comparándolas con las convencionales, hemos reducido casi 100 gramos de peso por rueda y son también fáciles de transportar como repuesto ya que caben en casi cualquier sitio.
Por si fuera poco, tienen un 30% más protección anti pinchazos que las cámaras convencionales y son un 60% más resistentes y duraderas. Son más recomendables para ciclismo de carretera y con frenos de disco.
Las Vittoria Ultra Light Speed están disponibles en los tamaños más comunes para carretera, con válvula Presta extraíble de 60mm, para garantizar la compatibilidad total con cualquier perfil de llanta. Cada Vittoria Ultra Light Speed cuesta 30€.