Nunca es agradable circular en bicicleta con lluvia, pero hay momentos en los cuales es inevitable. Para ello es mejor estar preparado y saber a lo que nos exponemos en condiciones adversas.

Salimos en bicicleta para dar un paseo, realizar una salida de fin de semana o desplazarnos al trabajo y, repentinamente, nos encontramos con un chaparrón que nos tuerce los planes. ¿Qué debemos hacer y cómo tenemos que reaccionar frente a este problema? Lo principal es no perder la calma. Lo siguiente, seguir estos cinco consejos básicos para evitar males mayores. Además, recuerda que con nuestra asistencia RACC BICI nunca estarás solo en los malos momentos y es un buen sistema para estar protegido en caso de inclemencias severas.

Estos son nuestros cinco consejos básicos para circular en bici con lluvia:

1. Neumáticos: Como en el caso de las motos la adherencia es uno de los principales problemas. Para ello debemos conducir con anticipación, teniendo en cuenta que no seremos los únicos vehículos en la vía. Tener unos neumáticos adecuados para la lluvia es primordial, así como su correcta presión. En caso de lluvia, es recomendable bajar algo la presión indicada por el fabricante, para tener una mayor banda de rodadura. En este caso, una presión alta puede llevarnos a una caída irremediable.
2. Elementos de la bici: Además de unos neumáticos adecuados, equipar guardabarros, si conducimos con frecuencia con lluvia, nos evitará salpicones y nos mantendremos un poco más secos. Estos nos protegerán las piernas, los pies y la espalda. Puede que sean algo antiestéticos en algunos modelos de bicicleta, pero son de agradecer en este tipo de condiciones.
3. Equipamiento: Indispensable es también la ropa impermeable, pero debemos huir de capelinas o chubasqueros grandes y holgados, ya que pueden engancharse en ruedas o transmisión y hacernos caer. Los impermeables siempre deben ser reflectantes y de colores chillones para mejorar nuestra visibilidad al resto de vehículos. Mantener la temperatura corporal es muy importante, por lo que deberemos abrigarnos lo necesario para no perder la estabilidad en nuestro cuerpo.

El casco y las gafas son también indispensables, siendo estas últimas un elemento que deberemos tratar para un mejor funcionamiento. Las gafas fotocromáticas o las transparentes serán mejores a la hora de circular, y limpiarlas previamente con algún antical o producto repelente de agua nos evitará la acumulación de gotas de agua. El uso de luces delanteras y traseras, para ver y ser vistos, es otro de los elementos esenciales.

4. Circulación: En el momento de circular, debemos adaptar nuestra velocidad al estado de la vía, como cualquier otro vehículo. Debemos tener en cuenta que en este caso no disponemos del sistema ABS, por lo cual la adaptación a una frenada suave y anticipada será vital. También es aconsejable poner especial atención a las marcas viales, ya que elementos como los pasos de peatones y las líneas viales son muy resbaladizas. Evitar alcantarillas y charcos siempre que sea posible, así como mantenernos lo más perpendicularmente posible en las curvas y conducir manteniendo una trazada segura será vital con lluvia.
5. Planificación de la ruta: Por último, y no menos importante, deberemos planificar el recorrido a realizar. Saber de antemano si va a llover con una previsión fiable nos puede preparar para lo que está por venir, con lo cual tenemos algo ganado. Acortar la ruta, conducir por lugares conocidos, evitar zonas de difícil acceso o muy solitarias y estar geolocalizados nos ayudará a pasar un desplazamiento con lluvia de mejor manera.