
Las sentadillas son uno de los ejercicios más efectivos para la preparación de nuestro cuerpo antes de una ruta ciclista. Su ejecución fortalece las piernas, los glúteos y el core, mejorando nuestra estabilidad y ayudándonos a prevenir lesiones en rutas largas o exigentes. Incluir las sentadillas en nuestra rutina activa la musculatura, previene lesiones y aumenta nuestro rendimiento.
Las sentadillas activan los músculos principales del pedaleo (cuádriceps, isquiotibiales y glúteos), mejoran la circulación y elevan la temperatura corporal. Además, aumentan la movilidad de caderas y rodillas, preparándonos para el esfuerzo.
Pero ¿cómo debemos realizarlas correctamente?
- Colocamos los pies a la anchura de los hombros, ligeramente abiertos.
- Llevamos la cadera hacia atrás, como si fuéramos a sentarnos, manteniendo la espalda recta.
- Flexionamos las rodillas sin que sobrepasen la punta de los pies.
- Bajamos controladamente hasta que los muslos estén paralelos al suelo.
- Mantenemos el pecho elevado y la mirada al frente.
- Subimos empujando los talones y activando los glúteos.
- No debemos arquear la espalda ni bloquear las rodillas al subir.
- Si sentimos molestias, debemos parar y revisar la técnica.
¡Así nos lo explican nuestros compañeros de NEXT Terrassa en los #TipsNEXT!
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Albert San Andrés para RACC.