Viajar en familia con una caravana es un placer, pero si queremos llevar bicicletas de forma segura conviene estar preparados y conocer algunos trucos para que no haya sustos. Hemos preparado una guía útil para que tus viajes sean placenteros, cómodos, seguros y muy ciclistas.

Planeamos un viaje largo y en familia. Tenemos una caravana o decidimos alquilarla y pensamos que allí habrá espacio suficiente para todo y para todos. Pero no siempre es así. Cuando llega el momento de cargar las bicicletas parece que ya no es todo tan amplio. Si son varias, el espacio empieza a ser insuficiente, aun cuando se trate de bicis plegables. La solución es un portabicis. Y existen modelos específicamente diseñados para caravanas.

Sus ventajas cuando tienen el diseño adecuado son muchísimas: se suelen adaptar a todo tipo de caravanas, también a las de lanza corta, son fáciles de instalar, dejan visible la matrícula y las luces traseras, no estropean la pintura de la caravana, permiten que ahorremos combustible porque el peso de las bicis está más cerca del coche o la furgoneta y tienen capacidad para tres bicis tradicionales o bien dos eléctricas. Afortunadamente, los contras no son muchos: no hay demasiados modelos que permitan llevar más de tres bicis y pueden costar (y superar) los 500 euros.

Los tipos

Hay cientos de marcas diferentes (Thule, Atera, Mottez, Fabbri, Uebler, TowCar…) pero sólo cuatro tipos de portabicis para caravanas: de portón, a bola, para 4×4 y para techo. Vamos a verlos por separado. La elección de las marcas (y su precio) depende del bolsillo de cada uno.

1.- Los portabicicletas de portón trasero permiten llevar, en los mejores casos, hasta cuatro bicicletas y son compatibles con todo tipo de caravanas y autocaravanas. Son muy fáciles de levantar y más seguros si lo que queremos es mantener las bicicletas en su lugar. También son sencillos de guardar gracias a su plegado. Hay que tener en cuenta que el peso del sistema sumado al de las bicicletas recae directamente sobre la carrocería de la caravana, así que, si no tenemos cuidado, podemos causar daños en la pintura del vehículo. Además no se recomienda llevar bicicletas tipo tándem en estos portabicis, salvo que sean de una talla muy pequeña.

2.- Los portabicicletas a bola de remolque también permiten llevar hasta cuatro bicis. Se pueden colocar en la parte trasera de la caravana y también sirven para la lanza. Son fáciles de usar y dan la opción de abrir el portón trasero. Suelen venir acompañados de luces traseras y tienen un espacio para una segunda matrícula de la caravana. Recuerda que necesitarás tener una bola de remolque y su instalación puede costar unos 200€ como mínimo y necesitarás acudir a una ITV para que la certifiquen.

3.- Los portabicicletas para 4×4 están pensados para ruedas de recambio universales. Su objetivo es facilitar el transporte seguro de dos o tres bicicletas sobre la rueda de recambio.

4.- Los portabicicletas para techo son universales. Cuentan con una fijación para el cuadro pero también los hay para horquilla. Algunos tienen una configuración modular que permite instalar un cofre extra para que tengas todavía más espacio. La ventaja de estos es que no son exclusivos para bicicleta y también sirven para llevar esquíes. Mucho cuidado porque si entramos en un garaje, o pasamos por un peaje, a veces se nos olvida que somos mucho «más altos» de lo que creemos y suele haber accidentes.

Los portabicis suelen pesar entre 7 y 10 kg y pueden tener una capacidad de carga de hasta 60 kg.

Las normas

En España las regulaciones específicas a los portabicis se encuentran en el Reglamento General de Tráfico y no coinciden al 100% con las del resto de nuestros vecinos europeos, así que estudia bien la normativa de los países en los que vas a a estar durante tu viaje.

Según la normativa de tráfico española, podemos llevar una carga en la parte posterior de las caravanas que sobresalga entre un 10%, si es divisible, y un 15%, si es indivisible (se entiende por indivisible una estructura completa, como es el caso de los portabicis). Pero nos hace falta, obligatoriamente, una señalización para indicar que llevamos ese extra: la conocida placa cuadrada con rayas rojas V20. También conviene instalar una pequeña luz roja trasera adicional para conducir con el portabicicletas de noche o con baja visibilidad en la carretera. Puedes utilizar las mismas de la bici si las puedes redirigir.

Un último consejo: si tienes ventana trasera, tendrás que cerciorarte de la altura disponible en tu caravana para el anclaje del portabicis.

Ahora sólo te queda tragar kilómetros y almacenar recuerdos. ¡Buen viaje!