¿Qué debo tener en cuenta para llevar la bici dentro del coche?

Muchas veces resulta más cómodo meter la bicicleta dentro del maletero o en el interior del coche. Si no tenemos portabicicletas, no nos apetece montarlo o, simplemente, viajamos solos y tenemos espacio dentro del vehículo, es una buena opción. Pero conviene conocer la normativa para no tener inconvenientes evitables.

Las rutas que queremos hacer, las que nos cuentan o las que hemos leído por ahí no siempre están al lado de casa. Es más, casi nunca lo están. Hay veces que podemos viajar en tren, el eterno aliado de la bici, pero aún así no siempre tenemos la suerte de que haya una estación justo donde empieza nuestra ruta.

Si usas una bici que no sea muy grande y tu maletero es lo suficientemente amplio, quitándole las ruedas seguramente entrará sin mucho problema. Enhorabuena, porque de esa manera lo tienes todo solucionado.

Pero en la mayoría de las situaciones la bicicleta no cabe íntegra en el maletero y nuestro coche no es tan grande, así que nos vemos obligados a abatir los asientos traseros y liberar más espacio. Aquí es donde vas a tener que poner un poquito más de atención.

Empecemos diciendo que te va a venir muy bien tener una manta, una lona o algún plástico que proteja al coche. Los pedales, el manillar y las ruedas pueden terminar manchando o arañando la tapicería.

El Reglamento General de Circulación

El Reglamento General de Circulación de España no es excesivamente claro en cuanto a cómo debemos transportar cualquier carga en el interior del vehículo. Sólo una frase corta nos sugiere que debemos evitar a toda costa que lo que llevemos en el interior pueda «desplazarse de manera peligrosa».

Por lo tanto, si vamos a meter la bicicleta en el interior del vehículo y con los asientos abatidos, la tenemos que asegurar muy bien con cinchas, pulpos o cualquier otro dispositivo que deje la bici y todos los componentes que no estén unidos a ella (por ejemplo, si desmontamos las ruedas) completamente inmóviles. Pon mucha atención aquí porque las sanciones pueden alcanzar los 200€.

En algunos modelos de coche encontrarás unas pequeñas argollas que te ayudarán a enganchar las cinchas o los pulpos. No descartes usar los cinturones de seguridad traseros para que nada se desplace durante el camino.

Igualmente, es aconsejable que la bici no interfiera en tu visibilidad, así que comprueba que, una vez montada, no tapará tu línea de visión con el espejo retrovisor central. Si el manillar está hacia atrás, mejor aún: es muy importante que no quede entre los dos asientos delanteros. Cualquier frenazo, por pequeño que sea, puede hacer que nos golpee en la cabeza, y eso es precisamente lo que queremos evitar.