Si hay una competición icónica de ciclismo de montaña esa es la Škoda Titan Desert. Ciclistas amateurs y profesionales conviven durante seis etapas, atravesando dunas, piedras, calor y lluvia en pleno desierto marroquí. Todos con un mismo objetivo: convertirse en titanes al cruzar la línea de meta.

En la edición 2025, brillaron las seis integrantes del Škoda RACC HolaBICI Team: Nemesí Márquez, Marga Chrabaszcz, Aida Escalada, Berta Bassols, Míriam Vilar y Ana González. Seis mujeres que partieron con el propósito de disfrutar de la experiencia y completar todas las etapas. Pero quienes las conocen saben que ellas no se conforman con solo pedalear: han vuelto de esta aventura dejando huella en Marruecos y también en el palmarés del equipo al firmar un doblete en la categoría Dueto Femenino. La dupla formada por Márquez y Chrabaszcz subió a lo más alto del podio, mientras que Escalada y Bassols consiguieron la plata. Y a un solo paso del bronce, Vilar y González lograron una meritoria cuarta posición. 

“Al cruzar la meta pensé: ‘¡Qué afortunada soy por todo lo que tengo y, lo más importante, por las personas que me rodean!’. Lo más importante que me llevo es aprender a compartir”, afirma Nemesí Márquez. Un reto que compartió con Aida Escalada, quien destaca que la Titan Desert es una experiencia inolvidable que, además, la ha ayudado a conocerse y salir de su zona de confort. 

Etapa tras etapa, el desierto ponía a prueba no solo su fortaleza física, sino también la mental. “Nunca había pedaleado tirando de mente. Tu cabeza dice: ‘Para’. Pero cuando llegas a meta sientes un alivio”, dice Escalada. 

Navegación, tramos de piedra y áreas de dunas marcaron un recorrido en el que cada kilómetro contaba, sin olvidar que, en medio del desafío, llegó la etapa maratón. 

Sin embargo, para Nemesí Márquez la etapa más dura fue la última. “Combinaba la emoción por acabarla y ser Titana con la certeza de que pondría fin a esa experiencia de la que tanto estaba disfrutando”. Sensaciones similares vivió Aida: “Me pasé la etapa 6 llorando, tanto por la emoción como por el dolor que tenía en la zona de los isquios”.

Este año, el calor no fue el único protagonista. La lluvia sorprendió en las primeras etapas, llegando incluso a neutralizar una salida por seguridad. Sabían que iban a un lugar con climatología adversa, pero vivir de primera mano las fuertes lluvias, que incluso empezaban a inundar las jaimas donde dormían los participantes, y sentir el fuerte viento mientras intentaban avanzar kilómetros, fue un golpe de realidad, aseguran.

No obstante, ver rodar a todos los ciclistas juntos por el desierto fue una imagen única y llamativa. Y así, pedaleando en equipo, apoyándose en los momentos más duros y celebrando cada victoria como un logro común, las integrantes del Škoda RACC HolaBICI Team fueron conquistando la Škoda Titan Desert Morocco, dando ejemplo de lo que es el compañerismo. “Berta me ha ayudado mucho, me ha hecho disfrutar. He aprendido con ella y de ella”, señala Aida sobre su mitad en esta prueba. 

Una carrera que combina múltiples factores que hacen que la experiencia sea inolvidable: lugares increíbles, condiciones meteorológicas adversas, sufrimiento, emoción, risas y lágrimas y, lo más importante, personas maravillosas. “El desierto es un lugar amplio, miras a lo lejos y ves vacío, pero te ofrece aprendizajes y experiencias que vas incluyendo en tu mochila de vida. Es una experiencia que no se puede explicar con palabras, hay que vivirla”, señala Nemesí Márquez.

Más participación femenina

Para ellas, esta era su primera Titan Desert Morocco. Pero detrás de esta gesta hay mucho más: la reivindicación del papel de la mujer en el ciclismo. Con este objetivo nació el RACC HolaBICI Team, y también el proyecto de la Titan #SheTitan. Este año 71 mujeres se atrevieron con el reto, duplicando casi el registro del año pasado. Un dato que emociona y corrobora que el cambio ya está en marcha.

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