Tips para ir en bicicleta al trabajo

Ir al trabajo en bici es la forma perfecta para empezar el día con buen humor. Una investigación de la universidad estadounidense de Clemson demuestra que las personas que la utilizan como medio de transporte son más felices y sufren menos estrés. Por ello, usar la bicicleta para ir a trabajar es la mejor opción. Además, permite ahorrar tiempo y dinero, eliminar la contaminación en la ciudad y, en especial, realizar ejercicio saludable para el cuerpo. Sin embargo, todo esto puede volverse contraproducente si llegas a la oficina demasiado cansad@ o sudad@. Para evitar que esto ocurra, compartimos una serie de consejos para ir al trabajo en bicicleta y llegar impecable.

En primer lugar, es importante emplear la bicicleta adecuada. Si te estás iniciando, es recomendable que sea cómoda y manejable para que circules con seguridad. Bicicletas como las fixie/single-speed, las plegables o las urbanas eléctricas son perfectas para ir por la ciudad. Son ligeras, resistentes, necesitan poco mantenimiento y son económicas. Es esencial también planificar los recorridos y calcular el tiempo. Te recomendamos buscar el camino más adecuado para ir al trabajo en bicicleta a través de Google Maps o CityTrips; que te indica qué carriles bici hay en tu recorrido, además de dónde hay anclajes para aparcarla. Para ser siempre puntual, recuerda calcular cuántos minutos tardas hasta la oficina y salir con antelación. Te aconsejamos comprobar la ruta unos días antes para coger confianza y ver cuánto tiempo tardas en llegar al destino.

Seguridad por encima de todo

Equípate para cualquier imprevisto por si, por ejemplo, pinchas una rueda. Para ello, siempre es recomendable llevar un kit para reparar pinchazos, además de un impermeable plegable por si llueve. Si quieres utilizar la bicicleta para ir a trabajar, también es esencial hacerte ver. Lleva siempre una luz delantera y otra trasera de día y, sobre todo, de noche. De la misma forma que es importante que te vean, es imprescindible que te oigan. Llevar un timbre es obligatorio en entorno urbano para avisar de tu presencia a otros vehículos y peatones.

Para ir al trabajo en bicicleta, no es muy cómodo pedalear con ropa de oficina. Así pues, lo adecuado es elegir prendas que te permitan realizar el recorrido con tranquilidad. Lo ideal es cambiarte al llegar al puesto de trabajo. De hecho, para evitar cargar equipaje durante el trayecto, es mejor guardar la ropa y otros complementos en la oficina, así como los materiales de limpieza. Como es posible que sudes, contar con una toalla, un desodorante y una muda para cambiarte es de agradecer. De todos modos, puedes tomar medidas para no llegar sofocado/a. Primero, sal con tiempo suficiente y no te impongas un ritmo muy elevado. En segundo lugar, evita llevar mochila. Si necesitas transportar algunos documentos u ordenador, puedes instalar alforjas o cestas en la bicicleta para llevar las cosas cómodamente y sin sudar.

Circulación y señales de tráfico

Recuerda, la bicicleta es un vehículo más. Por eso, debes respetar siempre las señales de tráfico y las normas de circulación. Lo adecuado es circular por el centro del carril. En el caso de que la vía cuente con más de un carril para cada sentido, utiliza siempre el situado más a la derecha. Además, debes indicar tus movimientos con los brazos. Así, los vehículos podrán conocer tus acciones con antelación.

Por último, ten presente que hay bastantes robos. Si deseas ir en bicicleta a trabajar, te aconsejamos llevar siempre uno o dos candados. Son elementos imprescindibles para dejarla en la calle de forma segura.

Después de repasar todos estos consejos, te animamos a ir al trabajo en bicicleta. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son las más agradables para ir a la oficina y volver. Aprovecha el trayecto para desconectar y disfruta del recorrido. ¡Llegarás cargad@ de energía y buen humor, sin estrés y con ganas de afrontar el día!