Todo lo que debes saber sobre zapatillas con calas

El calzado adecuado mejora la experiencia del ciclista, no solo de los profesionales, sino también para los aficionados, pero elegir las adecuadas puede ser muy complicado. Te contamos en qué debes fijarte.

Contar con las zapatillas de ciclismo adecuadas marca una gran diferencia en la potencia de tu pedalada, tu control sobre la bici y hasta puede interferir en tu rendimiento. Las zapatillas con calas son las que usan los ciclistas deportivos más exigentes, tanto aficionados como profesionales, pero cada vez es más común ver ciclistas urbanos usándolas para circular por la ciudad. ¿Las ventajas? Muchísimas, te las detallamos aquí.

¿Cómo son las zapatillas ciclistas?

Hay diferentes tipos de zapatillas de ciclismo, de acuerdo al terreno para el que queremos usarlas. Pero por lo general todas tienen unas características comunes:

  • Una suela rígida para la protección de los pedales y para garantizar que no se pierda energía al transferir la potencia al pedal.
  • Un ajuste adecuado para que tus pies no puedan moverse dentro de los zapatos mientras pedaleas.
  • Sin acolchado alguno en las plantas, para que no interfiera en el pedaleo y sea más eficiente.
  • Una parte superior ligera y ventilada para mantener tus pies frescos, secos y ágiles.
  • Y unos pequeños orificios especiales para instalar las calas o cleats que nos fijarán a los pedales.

Beneficios de usar calzado ciclista

Eficiencia de pedaleo: es lo principal. Las calas permiten una conexión directa entre tus pies y los pedales de la bicicleta, lo que mejora la eficiencia de pedaleo. Al estar conectado a los pedales, puedes aplicar una fuerza constante y continua en cada pedalada, lo que te permite aprovechar al máximo tu energía y obtener un mayor rendimiento.

Mayor potencia: Puedes generar más potencia en cada pedalada. La conexión firme entre tus pies y los pedales te permite transferir la fuerza de manera más efectiva, lo que se traduce en una mayor velocidad y aceleración.

Estabilidad y control: Proporcionan una mayor estabilidad al pedalear. Tus pies quedan firmemente sujetos a los pedales, lo que reduce el riesgo de resbalones o deslizamientos, especialmente en condiciones de lluvia o cuando nos enfrentamos a terrenos irregulares. Esto te ofrece un mayor control sobre la bicicleta, lo que es especialmente útil también en el tráfico urbano o al realizar maniobras rápidas, de ahí que cada vez más ciclistas urbanos las usen.

Mejor técnica de pedaleo: Puedes desarrollar una técnica de pedaleo mucho más eficiente. El movimiento es redondo, y puedes aplicar fuerza tanto con la pierna que desciende como con la que asciende en cada pedalada. Esto implica un mayor trabajo de los músculos de las piernas, lo que puede ayudarte a mejorar tu resistencia y reducir la fatiga muscular.

Comodidad y ajuste personalizado: Suelen tener un diseño ergonómico y ofrecen un ajuste personalizado. Puedes encontrar modelos con sistemas de cierre ajustables, como hebillas, velcros o dial BOA (una pequeña rueda de ajuste), que te permiten adaptarlas perfectamente a la forma de tu pie. Esto aumenta la comodidad durante los trayectos urbanos más largos y evita que tus pies se muevan dentro de las zapatillas, evitando molestias o roces.

Cuánto cuestan

Depende de muchos factores: la marca, el tipo de terreno para que las queramos usar, y también por supuesto, del material usado para su fabricación, generalmente con suelas de hule, plástico rígido y refuerzos con fibra de vidrio o de carbono para las suelas y lona, cuero o gamuza para el cuerpo.

No es raro ver zapatillas con calas que superen los 250 o 300€, pero si buscas ofertas y quieres probarte a ti mismo, podrás encontrar con relativa facilidad alguna buena zapatilla con calas por 70 u 80€.