Cómo planificar tu viaje para evitar problemas en la carretera

Las vacaciones de verano es una de las épocas más esperadas del año. Somos muchos los que buscamos desconectar de la rutina, cambiar de aires, descubrir nuevos lugares o volver a aquellos que nos vieron crecer. Si eres de los que se desplaza por carretera en estos días, sabrás que un simple contratiempo en la carretera puede convertir esa ilusión en una auténtica pesadilla. Pero también debes saber que muchos imprevistos se pueden evitar con una buena planificación. ¿No sabes cómo? ¡Te lo contamos!

Tu salida empieza antes de emprender el viaje

De la misma manera que prestas atención a la ropa que vas a meter en tu maleta o en decidir qué sitios quieres visitar una vez estés en el destino, también debes dedicar unos minutos a tu vehículo. Por eso, unos días antes de salir de viaje, hazle una revisión básica. Asegurarte de que el coche está en buen estado puede ahorrarte más de un disgusto. Estas son las comprobaciones mínimas que deberías considerar:

  • Revisar los niveles de aceite, el líquido de freno y el refrigerante.
  • Mirar que los neumáticos estén en óptimas condiciones; es decir, que la presión sea correcta y que las ruedas estén bien.
  • Comprobar que todas las luces funcionen correctamente.
  • Mirar el estado de la batería.
  • Asegurarse de llevar toda la documentación necesaria y en vigor. Si viajas al extranjero, echa un vistazo a la normativa que rige en ese país. 

Lo más recomendable es que vayas a tu taller para que hagan todas las comprobaciones. Más allá de dejar que un profesional revise el vehículo, hay otras acciones que podemos hacer nosotros mismos. Por ejemplo, planificar la ruta teniendo en cuenta el estado del tráfico y la meteorología que se prevé y evitando las horas punta. En esta planificación también se puede contemplar en qué sitios hay un área de servicio para poder descansar. Recuerda que es recomendable parar cada 2 horas

Qué no debe faltar para estar preparados ante adversidades

En estos desplazamientos puede que nos veamos afectados por un atasco, ya que en estas fechas es cuando más desplazamientos se producen. Y aunque se quiera, no siempre es fácil evitar la llamada “operación salida”. Por eso, lleva algo de comida y agua, cargadores para el móvil y alguna linterna por si necesitas luz.

Del mismo modo, en el maletero incluye líquido refrigerante, limpiacristales y agua destilada para rellenar los niveles en caso de que sea necesario. Con el calor, las baterías y el sistema de refrigeración pueden sufrir. Y aunque hayamos hecho una revisión previa, nunca está de más ir preparados en caso de emergencia. Aquí te dejamos unos consejos para que tu coche no sufra tanto con el calor.

También es muy útil instalar aplicaciones en el móvil que nos puedan ayudar.

En carretera, conducción responsable

Las altas temperaturas también afectan a los reflejos del conductor y pueden hacer que se sienta más cansado. Por eso, ya en ruta, hay que mantener siempre la atención a todo lo que nos rodea. 

  • Estar descansados antes de conducir es esencial. Si has dormido poco, intenta retrasar la salida.
  • Evita distracciones.
  • Mantén la distancia de seguridad.
  • Ajusta tu velocidad a las condiciones del tráfico o del tiempo, y también al tipo de vía por la que circules. 
  • Para cada dos horas para estirar las piernas y refrescarte. 

¿Y si pese a todo pasa algo?

Es cierto que hay situaciones que no se pueden prever: un pinchazo, una batería descargada, una llave olvidada dentro del coche… En momentos así, lo que más valoras es una solución rápida y eficaz.

Por eso existe RACCNow, el canal digital del RACC para solicitar asistencia sin esperas o asistencia urgente inmediata y programar tus asistencias con antelación. Puedes acceder a RACCNow a través de WhatsApp (638 22 03 11), la web y la app del RACC.  

En definitiva, unas buenas vacaciones no empiezan al llegar al destino, empiezan al preparar bien el viaje. Revisar el coche, planificar la ruta y contar con servicios de asistencia como RACCNow son pasos clave para evitar sustos y ganar tranquilidad.