Tener un vehículo no solo implica conducirlo, sino también cuidarlo como se debe, realizando las revisiones periódicas necesarias y preocupándonos de su correcto mantenimiento diario. No hacerlo nos generará más dolores de cabeza y gastos económicos, ya que estaremos más expuestos a sufrir averías y, a su vez, a un mayor riesgo de accidente.

El mantenimiento es una parte obligada para garantizar nuestra seguridad, alargar la vida útil del coche y evitarnos problemas derivados de un mal uso. Como cualquier otra máquina, un vehículo debe tener un plan de mantenimiento proporcionado por el fabricante, que debemos seguir a rajatabla, al margen de las revisiones oculares diarias que no nos robarán más que unos segundos.

A continuación, en Club RACC os contamos cuatro ventajas de llevar al día el mantenimiento de nuestro coche:

1. Más seguridad 

Las revisiones periódicas nos aseguran que todos. Las inspecciones de todos los sistemas –frenos, neumáticos, luces, suspensión, dirección, etc.– reducen la posibilidad de fallo. Llevar al día todos los elementos mencionados nos evitará una posible rotura indeseada o fallo del sistema. La reducción en el gasto de combustible y un menor impacto ambiental también figuran entre las ventajas de un buen mantenimiento.

2. Prevención de averías 

La detección previa de posibles averías puede evitarnos quebraderos de cabeza mayores. Comprobar que el nivel de aceite o refrigerante sea correcto y tener las correas en buen estado para evitar desgastes imprevistos y fugas, o quedarnos tirados en cualquier lugar, nos ahorrarán una buena cantidad de dinero con averías de gran calado. Tener el coche en buen estado nos permitirá pasar la ITV sin ningún tipo de problemas y no tener que asumir posibles multas. En vehículos recién comprados, las revisiones son obligatorias para mantener la garantía.

3. Mayor vida útil

Un coche bien revisado, con los mantenimientos marcados por el fabricante, debe durarnos más. Un motor que trabaja en estado óptimo y un correcto uso del resto de componentes –carrocería, interiores, etc.– aumentarán su proceso útil y prolongarán su vida gracias a una mayor eficiencia.

4. Mayor valor 

Tener al día el libro de revisiones y el mantenimiento del vehículo, además de seguir sus cuidados recomendados, nos permitirá disfrutar de un mayor valor de reventa y una mejor posibilidad de venta, gracias a su buen estado. Realizar las revisiones periódicas del coche no es solo una cuestión de cuidados, sino también de prevención, ahorro y responsabilidad, lo que se traduce en un vehículo más seguro, eficiente y duradero.

Albert San Andrés para RACC.