Cuando contratas un seguro de coche, son muchos los factores que las aseguradoras tienen en cuenta para calcular el precio de la póliza. Uno de los aspectos más relevantes —y a menudo pasado por alto— es la potencia del vehículo. Pero, ¿por qué un coche más potente puede hacer que el seguro sea más caro? 

En este artículo, te explicamos cómo afecta la potencia de tu coche al precio del seguro, por qué las aseguradoras la consideran un factor de riesgo y qué puedes hacer para ahorrar en tu póliza sin comprometer tus necesidades de conducción. 

¿Qué potencia tiene mi coche? 

La potencia de un coche se mide habitualmente en caballos de vapor (CV) o en kilovatios (kW), y aparece reflejada en la ficha técnica del vehículo. Esta cifra indica la fuerza del motor y, en términos simples, cuánto puede acelerar y a qué velocidad puede llegar el coche.
Puedes encontrar esta información en el permiso de circulación o en la ficha técnica del vehículo. También es habitual que los comparadores y calculadoras de seguros te pidan este dato para darte una estimación precisa del precio. 

¿Cómo afecta la potencia al precio del seguro de coche? 

Las aseguradoras consideran que a mayor potencia, mayor riesgo. Un coche potente suele tener más capacidad de aceleración, lo que puede estar relacionado con una conducción más deportiva o con una mayor probabilidad de sufrir accidentes. Además, los coches más potentes suelen ser más caros de reparar, lo que también influye en el coste de la prima. 

Por eso, si tu vehículo tiene una potencia alta, es probable que el precio del seguro aumente respecto a otros modelos con menos caballos. En cambio, si conduces un coche con una potencia moderada o baja, el seguro tiende a ser más económico. 

¿Cómo notificar la potencia de mi coche a la aseguradora? 

Normalmente, no es necesario que notifiques manualmente la potencia de tu coche a la aseguradora, ya que este dato se obtiene automáticamente a través de la matrícula o la información técnica del vehículo durante el proceso de contratación. Sin embargo, es importante que los datos sean correctos para evitar errores en el cálculo de la prima o posibles problemas en caso de siniestro. 

¿Qué debes hacer? 

• Facilita los datos del vehículo con precisión
  Al contratar un seguro, asegúrate de introducir correctamente la marca, modelo, versión y año de matriculación. Con esta información, la aseguradora podrá identificar automáticamente la potencia del coche. 

• Consulta la ficha técnica o el permiso de circulación
  Si la aseguradora te lo solicita o si estás haciendo la contratación por teléfono, puedes encontrar la potencia en: 

• El permiso de circulación (campo P.2). 

• La ficha técnica del vehículo, donde aparece la potencia en kW, que puedes convertir a CV (1 kW ≈ 1,36 CV). 

• Verifica los datos antes de contratar
  Es recomendable revisar que la potencia registrada en el presupuesto del seguro coincide con la real. Si detectas un error, notifícalo antes de finalizar la contratación. 

• Modificaciones posteriores
  Si modificas el motor de tu coche y este gana potencia (por ejemplo, mediante una reprogramación), debes informar a tu aseguradora de inmediato. Cualquier cambio técnico que altere las características originales del vehículo puede afectar a la cobertura del seguro.