
Los arañazos en la carrocería del coche son uno de los problemas más comunes para cualquier conductor. Ya sea por un roce al aparcar, un despiste con una rama o incluso un acto vandálico, los pequeños daños estéticos pueden afectar la apariencia de tu vehículo y su valor de reventa. La buena noticia es que muchos arañazos superficiales pueden eliminarse fácilmente con productos específicos y algo de paciencia. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario acudir a un taller o incluso valorar si el seguro de coche cubre este tipo de desperfectos.
En este artículo, te explicamos paso a paso cómo quitar un arañazo de tu coche, qué herramientas necesitas y cuándo es recomendable contactar con tu seguro de coche para reparar el daño sin gastos imprevistos.
Materiales y herramientas para quitar arañazos
Para eliminar arañazos en la carrocería de un coche, es importante contar con los materiales adecuados según la profundidad del daño. Para arañazos superficiales, bastará con un paño de microfibra, pasta pulidora o polish, y un producto reparador de arañazos. En casos algo más profundos, puede ser necesario usar lijas de grano fino, compuestos abrillantadores y cera protectora para devolver el brillo a la pintura. También existen kits específicos para reparar arañazos, que incluyen todos estos elementos e instrucciones detalladas. Contar con estas herramientas no solo facilita la reparación, sino que ayuda a prevenir un deterioro mayor si se actúa a tiempo. Si el arañazo es profundo y ha afectado la capa de pintura o la chapa, es recomendable consultar si tu seguro de coche incluye cobertura por daños estéticos o pequeños siniestros.
Pasos para quitar los arañazos de un coche de forma segura
Quitar un arañazo de la carrocería puede parecer complicado, pero con los pasos adecuados es posible lograr un buen resultado sin necesidad de acudir al taller. A continuación, te explicamos cómo hacerlo:
- Limpia la zona afectada: Lava bien el área del arañazo con agua y jabón específico para coches. Sécala con un paño de microfibra para evitar que el polvo o la suciedad rayen aún más la pintura.
- Evalúa la profundidad del arañazo: Si el arañazo solo ha afectado la capa superficial (barniz), podrás eliminarlo con productos pulidores. Si ves la capa de imprimación o chapa, lo mejor es consultar con un profesional o revisar si tu seguro de coche cubre este tipo de daño.
- Pulido del arañazo: Aplica una pequeña cantidad de pasta pulidora o reparador de arañazos sobre un paño limpio y frota con movimientos circulares sobre la zona dañada. Realiza este paso con suavidad para evitar dañar la pintura.
- Lijado (si es necesario): Para arañazos más profundos, puedes usar una lija de grano fino (2000 a 3000) con agua. Lija suavemente solo la zona afectada y seca con cuidado. Este paso requiere experiencia, ya que un mal uso puede empeorar el daño.
- Aplicación de cera o abrillantador: Una vez eliminado el arañazo, aplica cera para coches o un abrillantador para proteger la pintura y devolver el brillo a la carrocería.
- Inspecciona el resultado: Verifica si el arañazo ha desaparecido o si necesitas repetir el proceso. Si el daño persiste o afecta varias partes del coche, contacta con tu aseguradora para valorar una reparación profesional a través del seguro de coche.