¿Sabes qué es la Carta Verde y para qué sirve?

Por: RACC Blog

En muchas ocasiones habrás oído hablar de la Carta Verde de tu vehículo. Pero realmente no te has parado a pensar en lo que es y para qué sirve este documento.

Los desplazamientos en automóvil fuera de nuestras fronteras son cada vez más habituales. Llevar el vehículo en buenas condiciones es básico, pero también lo es disponer del seguro de coche necesario. Además de exponernos a una multa o la inmovilización del vehículo, si nos para la policía, podemos tener problemas si nos vemos implicados en un accidente y no tenemos el seguro al día.

¿Qué es la Carta Verde?

Por eso es muy importante viajar siempre con la denominada Carta Verde, un documento que permite acreditar en diferentes países que disponemos del seguro obligatorio de responsabilidad civil. Este seguro es el que cubre los daños corporales o materiales que podamos provocar con nuestro vehículo a terceros.

La Oficina Española de Aseguradoras de Automóviles (OFESAUTO) la define como “un documento para ayudar al tráfico internacional de vehículos y para garantizar la atención a las víctimas de accidentes de tráfico entre vehículos de distintas nacionalidades”.

Carta verde

¿Dónde la emiten?

La emiten en tu compañía de seguros (aunque no están obligadas a ello, pero, por ejemplo, RACC Seguros lo hace) y es fundamental en caso de accidente con otro vehículo.

Como avisa la Unión Europea, aunque lleves tu Carta Verde, se aplicará la legislación del país en el que se ha producido el accidente. Esto implica que en caso de siniestro y que la razón esté de tu parte, si tienes que solicitar una indemnización puede ser distinta a la de los baremos de tu país.

La Carta Verde no es obligatoria en la Unión Europea por sus particularidades legales, ya que el mismo seguro que emite tu compañía te cubre, y tampoco en algunos otros países europeos porque han firmado convenios de reciprocidad, pero sí en otros estados.

¿En qué países hay que llevar la Carta Verde?

No hace falta llevar la Carta Verde en todos los de la Unión Europea más Andorra, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Sí que se tiene que llevar en Albania, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia-Herzegovina, Irán, Israel, Macedonia, Marruecos, Moldavia, Montenegro, Rusia, Serbia, Túnez, Turquía y Ucrania.

Mejor que no ocurra, pero…

Si tener un accidente en nuestro país ya es un problema, tenerlo en el extranjero es todavía más complicado. Por ello, mejor seguir los consejos de la UE:

  • No abandones el lugar de los hechos. Si hace falta, llama a la policía o a los servicios de emergencia.
  • A pesar de la situación, debes rellenar el parte al momento. Te sirve el formulario de declaración de accidentes que te ha dado la aseguradora, el “Parte Europeo de Accidente”. Como harías en cualquier otro lugar, debes tomar los datos y circunstancias, para facilitar la tramitación o posible indemnización.
  • Los datos mínimos que debes anotar son:
    • lugar y fecha del accidente
    • información de las posibles lesiones
    • daños materiales
    • testigos con nombres y contacto
    • y el máximo de datos del contrario: matrícula, país, marca y modelo del vehículo, compañía de seguros y número de póliza
  • Hoy en día todos llevamos encima un móvil, por lo que procura hacer fotografías de la situación.
  • Toma los datos aunque haya intervenido la policía. Si existe informe policial, evaluación de daños, etc., es importante que lo facilites a tu compañía lo antes posible.
  • Si hay acuerdo con el contrario, firma la declaración para facilitar la tramitación de la indemnización.
  • En caso de no haber acuerdo, tu compañía se encargará de todo. No tienes que reconocer responsabilidades, solo firma si entiendes el contenido de la declaración.
  • En todo caso, si tienes alguna duda, consulta a tu compañía de seguros.