5 rutas para viajar en moto en verano

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Rutas Moto

Un viaje en moto siempre será recordado por sus vivencias, sus posibilidades y por la libertad que nos da. Las vacaciones de verano nos ofrecen la oportunidad de disfrutar de viajes largos que, durante el año, muchas veces no son posibles. La forma de explorar y vivir los paisajes, así como la conjunción con carreteras secundarias y apartadas de las monótonas vías rápidas, nos dejará una combinación perfecta para disfrutar al máximo de nuestro tiempo libre.

Para viajar con total seguridad, siempre debemos tener nuestra moto en perfecto estado, habiendo revisado por completo todos sus componentes, teniéndola al día de la inspección técnica (ITV) y comprobando el buen funcionamiento de todos sus elementos. En esta ocasión, debemos tener en cuenta factores externos como el calor, usando la ropa de protección adecuada y planificando nuestras paradas para hidratarnos y descansar. Reservar los alojamientos con antelación también nos proporcionará una mayor tranquilidad. Finalmente, contar con el seguro y la asistencia del Club RACC nos permitirá viajar con la máxima seguridad.

España nos ofrece una gran variedad de rutas, ya sean de montaña o de costa, teniendo siempre a mano cualquier tipo de servicio o cubriendo nuestras necesidades. Bajo esta premisa, os traemos cinco de las rutas más conocidas por la Península y el sur de Francia, donde las posibilidades son infinitas. La planificación ya dependerá de cada uno, dados sus gustos y prioridades.

1. Ruta de los Pirineos

Una de las rutas más clásicas nos permitirá descubrir los Pirineos desde la zona atlántica hasta la mediterránea. En esta ocasión partiremos desde Hondarribia (País Vasco) y el faro de Higuer hasta Collioure (Francia). Las alternativas en esta ruta son casi interminables, pudiendo recorrer el sur de Francia o el norte de España por carreteras de montaña. Navarra, Aragón, Cataluña o la zona francesa nos ofrecen paisajes difíciles de olvidar, como Roncesvalles, Saint-Jean-Pied-de-Port, la selva de Irati, Aínsa, Benasque, el Tourmalet, el valle de Arán, Andorra o la costa mediterránea. 

2. Costa mediterránea 

De Barcelona a Almería descubriremos una ruta con sol y mar, viajando por algunas de las localidades costeras más conocidas del Mediterráneo. La Costa Daurada, la Costa del Azahar, la Costa de Valencia, la Costa Blanca, la Costa Cálida, la Costa de Almería, la Costa Tropical y la Costa del Sol son las zonas por las que podemos pasar, con la posibilidad de alargar la ruta hasta Tarifa y el estrecho de Gibraltar, descubriendo calas escondidas y los tesoros del Mediterráneo.

3. Ruta del Califato 

De Córdoba a Granada podremos descubrir una ruta que, además de bonitos parajes, nos mostrará la historia y el patrimonio que nos dejó el legado andalusí en el sur. El camino que une estas dos históricas ciudades, capitales del al-Ándalus califal y nazarí, fue uno de los más transitados en la península ibérica durante la Edad Media. Un camino recordado por ser el camino del saber, las ciencias y las artes. Pese a ser un recorrido relativamente corto, nos permitirá admirar algunas de las joyas más escondidas de la Península.

4. Sierra de Cazorla 

Sin abandonar Andalucía, de Úbeda a Santiago de la Espada, atravesando el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, viviremos una de las zonas más verdes de esta comunidad, donde podremos disfrutar de miradores, del río Borosa y del estupendo parque natural, cuya naturaleza nos cautivará.

5. Ribeira Sacra

El norte siempre es muy agradecido en la época de máximo calor. Galicia, donde se junta la gastronomía, el paisaje y el estilo de vida, no podía faltar entre nuestras recomendaciones. La Ribeira Sacra comprende las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño, en la zona sur de la provincia de Lugo y el norte de la de Ourense. Viñedos y bodegas, miradores sobre paisajes inimaginables, aldeas recónditas y una gran gastronomía nos darán un juego infinito en un viaje para recordar.

Albert San Andrés para RACC.