¿Cómo elegir el casco adecuado para tu moto?

La elección del casco es tan o más importante que la elección de nuestra moto. Es el elemento de seguridad de mayor importancia, dado que nos salvará la vida en caso de accidente. Pero en el mercado existen multitud de modelos y no todos servirán para el uso que necesitemos. Hay un modelo adaptado para cada situación y para cada tipo de moto. Elegir el casco adecuado no es cuestión de estilo, sino de protección y comodidad.
El casco reduce el riesgo de lesiones graves en la cabeza, nos protege de los elementos (viento, lluvia, ruido, frío, insectos…) y, además, aumenta la concentración y la comodidad del motorista. Su uso es completamente obligatorio y, por tanto, no llevarlo es sancionable.
Antes de escoger el casco más adecuado para nosotros, debemos comprobar que cumpla con la normativa europea de homologación ECE R22.06 o con la anterior R22.05, que sigue siendo válida. Debemos escoger uno de buena calidad, fijándonos en los materiales: los de ABS o policarbonato son más económicos, pero más pesados, y los de fibra de vidrio, Kevlar o carbono serán más caros, pero más resistentes y ligeros.
La ventilación y el sistema de cierre también se deben tener en cuenta. El sistema de cierre de doble anilla es el más seguro y difícil de soltar en caso de accidente, además de ser sencillo y duradero, mientras que el sistema de cierre micrométrico puede soltarse en caso de golpe o deteriorarse con el tiempo. El ajuste perfecto del casco a nuestra cabeza es imprescindible, por lo que escoger la medida correcta debe ser una de las comprobaciones principales. Según ANESDOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas), en el 20% de los accidentes el casco sale disparado por no llevarlo bien abrochado o no usar la talla adecuada.
De uso obligatorio desde 1992, el casco es el elemento más característico de un motorista y en el mercado actual podemos encontrar todo tipo de modelos y diseños.
Cascos integrales, los más seguros
El integral es aquel que nos protege la cabeza por completo, con una visera movible o gafas. En este grupo encontramos los de carretera y los off-road.
De carretera
Con una forma más redondeada y con visera transparente o polarizada, los cascos de carretera protegen todo el perímetro de la cabeza, tapando también el mentón. Suelen ser los más comunes por su alta protección, construidos en una sola pieza y con diversas tomas de ventilación. En este segmento también existen los modulares, construidos en dos piezas y con la mentonera delantera movible, y los de trail o adventure, con una forma más parecida a los off-road pero con visera integrada y espacio para gafas. Están destinados a un uso mixto.
Off-road
Entre los integrales, capítulo aparte merecen los cascos off-road o de motocrós. Sin visera de protección incorporada, suelen llevar otra en la parte superior. Su mentonera es muy pronunciada y alargada, dejando espacio para gafas ajustables. Suelen tener buena ventilación dada su apertura, protegiéndonos de posibles ramas, piedras o del barro, pero desaconsejados para su uso en carretera por su menor aerodinámica.
Jet
Los jet son cascos abiertos por delante y no protegen la cara, sobre todo la parte del mentón. Si bien tienen la ventaja de ser abiertos y, por ende, más frescos, son desaconsejables porque pueden producir daños en la cara en caso de accidente. Más allá de su uso recomendado para el trial u otras actividades parecidas, tienen buena visibilidad y son cómodos.
Albert San Andrés para RACC.