Se acercan las vacaciones y son muchos los que se disponen a coger el coche para desplazarse a su lugar de veraneo. Hay quienes hacen viajes cortos y otros que no tienen pereza a la hora de conducir. Ir en coche en un viaje largo te permite parar para conocer nuevos paisajes y disfrutar de las carreteras y, sobre todo, de la compañía.  Pero también es un gran reto, físico y mental, especialmente para el conductor. Por eso es tan importante descansar adecuadamente antes y durante el trayecto, para poder garantizar la seguridad durante el viaje y el bienestar de todos los ocupantes del vehículo.

El riesgo de conducir cansado

Conducir con fatiga es igual de peligroso que hacerlo bajo los efectos del alcohol. Y es que el cansancio reduce la capacidad de reacción, afecta a la concentración y, por ende, aumenta el riesgo de sufrir un accidente.

De hecho, la somnolencia es una de las causas más frecuentes de accidentes por carretera. De ahí que el descanso sea igual de importante que la planificación del viaje o el estado del vehículo. 

¿Por qué hay que descansar bien?

A continuación, te dejamos algunas de las razones por las que es tan importante descansar bien: 

• Mejora la concentración al volante

Dormir entre 7 y 8 horas antes de iniciar el viaje ayuda a mantener la mente despejada, lo que permite estar más atentos a la carretera.

• Se reduce la aparición de microsueños

Estos episodios de microsueños son comunes en los conductores fatigados. Duran solo unos segundos, pero en ese tiempo se recorren varios metros sin controlar el coche. 

• Disminuye el estrés físico

Conducir durante muchas horas provoca tensión muscular y una sensación de agotamiento general. Por eso es importante que en las pausas el conductor estire el cuerpo y lo relaje, y que se hidrate para continuar con el viaje. 

• Mejor humor

El descanso favorece tener una actitud positiva, además de que el conductor estará más preparado para afrontar imprevistos.

Consejos útiles para afrontar los viajes largos en coche:

• No salgas a la carretera si no has descansado bien. Duerme previamente todo lo que necesites y, si es posible, considera retrasar el viaje o la salida del mismo. 
• Cada 2 horas o cada 200 km, haz pausas. Aprovecha para estirar las piernas, hidratarte y tomar el aire.
• Si hay más de un conductor dentro del coche, haz turnos para que no recaiga el peso de la conducción en una única persona. Además, con este gesto, cada persona tendrá tiempo para descansar.
• Evita las comidas copiosas antes y durante el trayecto, puesto que una digestión pesada puede provocar somnolencia.
• Si el sueño aparece o notas que pierdes la concentración en la carretera, detente en un lugar seguro, como un área de servicio, y descansa.