Bicicletas de carretera eléctricas, deportivas, pero con ayuda

Cada vez hay más demanda y más modelos de distintas marcas para salir a pedalear fuera de la ciudad con e-bikes ligeras, resistentes, veloces y con diseños muy bonitos. Los ciclistas de carretera también tienen una buena colección de «flacas» con asistencia eléctrica.

Salir a la carretera con tu bicicleta es siempre una aventura para disfrutar. Los amantes de las MTB lo saben de sobra. Pero los ciclistas de carretera también enfrentan desafíos o dificultades en esas rutas que un motor podría ayudar a resolver mejor. El problema de las bicicletas eléctricas siempre fue el peso. Si te mueves en terrenos irregulares, lo ideal es ir ligero, pero con las e-bikes, por razones obvias, el peso era siempre un «pero», una asignatura pendiente de la industria ciclista.

La respuesta a todas esas demandas ha llegado en cuanto la tecnología ha abierto una puerta más en un sector tan dinámico: las bicicletas eléctricas de carretera, que ya son un verdadero boom. Facilitan el recorrido por algunos terrenos complicados llevando hasta allí las mismas prestaciones que las hicieron tan valiosas en el ámbito urbano y en la montaña.

Tanto en recorridos largos como en subidas más pronunciadas, estas bicicletas permiten gestionar mejor el esfuerzo y aprovechar de manera más integral la energía que usamos. Hay una buena variedad de modelos con batería integrada, peso muy ligero (suelen tener cuadros de fibra de carbono o aluminio) y componentes de alta gama, además de diseños muy atractivos. Comentamos tres como buenas referencias para que sigas investigando por tu cuenta, ya que el mercado de estas bicis está creciendo a una velocidad vertiginosa.

Niner RLT e9 RDO

Hablando de diseños bonitos… Una bici de línea aerodinámica que además es una pluma: el cuadro de fibra de carbono es tan elegante como ligero. Es la primera gravel eléctrica de esta marca americana con un claro enfoque a la carretera. Una bici polivalente, capaz de adaptarse a todo tipo de terrenos. Y está preparada para montar una suspensión delantera. Circula sin problemas de adherencia en lugares en los que hay más gravilla que asfalto compacto. Y su autonomía es de 80 kilómetros. Precio: 4.999 euros.

Cannondale Supersix Evo Neo 3

Otra buena bicicleta eléctrica de carretera con cuadro de carbono y cambios Shimano pero con un diseño más discreto. Lleva un motor Mahle ebikemotion X35 en el buje trasero y una batería de 250 Wh incorporada al cuadro. Su dirección reduce la resistencia al viento y la suspensión colabora aportando fluidez. Tiene geometría de competición, rigidez, ligereza y una velocidad explosiva. Precio: 4.199 euros.

Orbea Gain D50

Si el cuadro es de aluminio, como en este caso, sumarás peso pero ahorrarás dinero en la compra. Este modelo, de corte muy deportivo, tiene la particularidad de llevar pequeñas baterías camufladas dentro del cuadro que permiten una autonomía de 50 kilómetros. Es de las bicis eléctricas de carretera más asequibles pero está fabricada con materiales de primer nivel (la horquilla de carbono es un gran ejemplo), como es habitual en esta marca vasca. Precio: 2.099,25 euros.