La inteligencia artificial llega al ciclismo urbano

Empiezan a aparecer modelos de e-bikes en los que este avance tecnológico, cada vez más presente en nuestra vida cotidiana, tiene un papel protagonista. Te contamos cómo y para qué.

Hoy la inteligencia artificial forma parte de nuestras conversaciones cotidianas. A veces nos da por imaginar un futuro oscuro (el cine distópico, tan de moda tras la pandemia, se ocupa de alimentar esas fantasías), pero también nos tientan las posibilidades que nos puede llegar a ofrecer.

En el terreno de la movilidad urbana, la IA ya ha desembarcado y tiene un papel cada vez más importante. La compañía californiana Smalo, por ejemplo, ha anunciado el lanzamiento, para 2024, de una bicicleta eléctrica, la PX2, que tiene como característica una conducción inteligente que facilita la tecnología basada en algoritmos. El precio de venta será de 2.400€.

El modelo, que se puede comprar en la web oficial de la marca, tiene un aspecto futurista y un tamaño compacto. Pesa apenas 21 kg, menos que muchas e-bikes ya asentadas en el mercado, algo que te pondrá las cosas muy fáciles cuando tengas que maniobrar con ella o a la hora de aparcarla. Tiene dos sistemas de suspensión: una horquilla en la parte delantera que absorbe las irregularidades del terreno y un amortiguador en la parte trasera que genera la sensación de flotar en el aire.

Pero la verdadera estrella de la PX2 es, como decíamos, la IA, cuya intervención hace que la bicicleta ofrezca la potencia de motor perfecta en cada momento gracias a un sensor específico que se adapta al terreno sin que el conductor intervenga en absoluto. Con esta bici puedes moverte en diferentes terrenos siempre con la tranquilidad de tener una asistencia tecnológica que se encargará de decidir lo ideal para cada tramo. Tú te concentras en la conducción y la bici hace el resto.

El motor, 250W, está en el buje trasero. La batería, de 365Wh, tiene capacidad para recorrer hasta 80 kilómetros. Se recarga completamente en 3 horas y 20 minutos y viene con iluminación integrada, frenos hidráulicos, sistema de bloqueo electrónico y localizador, en caso de robo. Smalo también ha desarrollado una aplicación móvil con la que se pueden controlar los principales parámetros de la bici, la autonomía de la batería y hasta planificar rutas.

Este modelo de Smalo es la respuesta de una compañía norteamericana a otro muy innovador que este mismo año presentó la empresa taiwanesa Acer y que sorprendió con el lanzamiento de una bicicleta eléctrica con inteligencia artificial que también se adapta al estilo y las preferencias de conducción del usuario “para ofrecer un trayecto óptimo, cómodo y personalizado”, según la compañía.

En el caso de la Acer ebii, la primera bici de esta marca que llega al mercado español, un algoritmo se adapta a la potencia de pedaleo del ciclista, a las condiciones de conducción y al nivel de asistencia preferido, “aprendiendo” de todos esos datos para crear un perfil personalizado y facilitarle la experiencia al ciclista. Es como viajar con un ayudante invisible.