Los mejores frenos para tu bicicleta MTB

Como en cualquier otro componente de la bicicleta, los frenos para MTB son tantos y tan variados que los hay para todos los gustos. Diferentes materiales, diferentes tipos y finalmente, muy diferentes precios. Te desgranamos sus ventajas y desventajas, pero te hacemos «spoiler»: los más recomendables, los hidráulicos.
Contar con buenos frenos en una bicicleta es siempre imprescindible. Y aún más, si cabe, cuando hablamos de mountain bike, un tipo de ciclismo cada vez más conocido por su acrónimo MTB. Los terrenos suelen ser más complicados, las bicicletas tienen algo más de peso que las de carretera y el tipo de ciclismo somete a la bici a cambios de ritmo mucho más bruscos.
Hemos querido empezar por los frenos para MTB, modalidad que cada vez está cogiendo más importancia entre los aficionados. Conviene, además, separarlos porque son ciertamente diferentes a los frenos usados en bicis de carretera, pero ya te hablaremos pronto de estos últimos. Centrémonos en la montaña.
Las pruebas y las sensaciones de expertos y usuarios determinan que los más recomendables son los frenos hidráulicos, aquellos que cuentan con un disco en la rueda. No es que los frenos de zapata (tipo V-Brake, nombre que toman por la forma que tienen las pinzas al presionar la rueda, que recuerda a una V) no funcionen, todo lo contrario, simplemente el tacto y la efectividad conseguidas por un buen freno hidráulico resalta como para que sean nuestros favoritos. No en vano son los más instalados por las marcas que, poco a poco, van abandonando los frenos de zapata para esta modalidad de ciclismo.
Pero mucho ojo, porque no todos los frenos de disco son hidráulicos, ni todos los frenos de zapata son mecánicos. Existen frenos hidráulicos de zapata, con los Magura HS, uno de los sistemas de frenado más efectivos de todo el sector.
Frenos mecánicos y frenos hidráulicos
Pero si nos centramos sólo en los frenos de disco, también nos encontramos con dos tipos diferentes: mecánicos e hidráulicos. La diferencia es sencilla y está, básicamente, en la forma que tienen de accionar la pinza de freno: los mecánicos tienen un cable que se tensa al pulsar las manetas de freno, y los hidráulicos llevan un mecanismo que funciona gracias a un líquido similar al de los frenos de coche, es decir, cuando se pulsa la maneta, el aceite hace que las pastillas de freno se cierren y hagan frenar al disco.
Como decíamos, los frenos hidráulicos de disco suelen ser los preferidos entre expertos del sector, mecánicos y ciclistas profesionales. Aunque su precio está empezando a descender con respecto a los primeros modelos, siguen siendo algo más caros, sin duda, pero también mucho más versátiles y eficaces. Su mantenimiento es menor que el de los V-Brake, pero algo más tedioso. Probablemente, necesitarás un taller para cambiar pastillas y purgar el aire que en ocasiones se queda en el cableado.
El mantenimiento de los frenos hidráulicos de disco es menor que con los V-Brake, pero conviene hacerlo en un taller.
Hablemos de los discos
El disco de freno, la pieza fundamental del mecanismo, puede ser de acero o aluminio y tener diámetros diferentes. El estándar es de 160 milímetros, pero las MTB actuales suelen combinarlo con 180 milímetros en la parte delantera.
Puedes encontrarte fácilmente, en el caso de bicicletas para All Mountain o Trail, discos de hasta 203 milímetros. Estos diámetros tan amplios ofrecen una mayor fuerza de frenado y control sobre la bicicleta.
Hablemos de las pastillas
Hay decenas de tipos, incluso dentro de cada marca. Están fabricadas para adaptarse a los diferentes pinzas que los fabricantes van montando en las bicicletas según avanzan en nuevos modelos.
Fíjate en los talleres de bicis. Muchos de ellos tienen un enorme póster detrás con todos los tipos de pastillas porque, incluso para muchos mecánicos, a veces es un buen galimatías saber qué pastilla tiene cada pinza.
También existen diferencias con respecto al material usado en la fabricación de las pastillas. Por un lado, las de resina, u orgánicas, más silenciosas y con una frenada que ofrece más control, pero con menor efectividad en condiciones de humedad y por otro lado, las semi-metálicas y metálicas, que resisten mejor la lluvia y las altas temperaturas, aunque la sensación de frenado que transmiten es menos potente, menos firme.
Hablemos de las marcas
Hay decenas de ellas, pero centrémonos en las más instaladas y reconocidas dentro del sector: Shimano, SRAM y Magura.
Shimano tiene una buena gama de diferentes frenos hidráulicos, pero los más premium de su catálogo son los XTR, extremadamente ligeros (227gr.), versátiles y pensados para la competición, aunque cada vez son más los aficionados que los llevan.
Dentro de la misma marca, podemos ir descendiendo de precio y también aumentando el peso, claro, hasta llegar a los Deore, quizá los más básicos y pesados de Shimano, pero que muchos especialistas en ciclismo definen como «eternos» por su alta resistencia a los golpes y poco mantenimiento.
SRAM son muy usados en la alta competición. De hecho es el que utiliza el campeón suizo de ciclismo de montaña Nino Schurter. El modelo de alta gama es el Sram Level ULT y alcanza el máximo equilibrio entre peso y potencia. Presumen de ser frenos capaces de detener la bicicleta con un solo dedo, así de efectivas son sus pinzas, pastillas y manetas.
Por último, los Magura MT Trail Sport son perfectos para All Mountain, Trail o Enduro y capaces de detener la bici en descensos vertiginosos con tan solo 255gr.
En constante movimiento
Estas son algunas de las opciones que hay en el mercado, pero no todas. Sí se trata de las más populares y conocidas a día de hoy pero siempre conviene estar atento a novedades, porque la industria de la bicicleta no para de dar pasos de gigante de un día para otro.
Lo más novedoso en frenos hidráulicos es la incorporación de sistemas ABS al conjunto para evitar el bloqueo de las ruedas.
Es más, ¿quieres saber lo último de lo último de lo último en frenos de disco hidráulicos? Pues se trata de una tecnología desarrollada por Bosch eBike Systems que añade un sistema de ABS al conjunto de frenado para evitar el bloqueo de las ruedas, en colaboración con marcas como Magura o Tektro.