Siete accesorios imprescindibles para MTB

Si lo tuyo es la pura aventura MTB y estar varias horas en entornos naturales alejados de cualquier civilización, en plena montaña, deberías estar más que preparado para cualquier imprevisto. Si no sabes por dónde empezar, hemos reunido una serie de accesorios básicos e imprescindibles para que nade te pille desprevenido. Echa un vistazo.

Pedalear por la montaña largas rutas es una de las mejores sensaciones que cualquier ciclista puede tener, pero conviene que tengas todos los accesorios necesarios para aprovechar al máximo las prestaciones de tu bicicleta y estar preparado. Tienes que ser capaz de solucionar (casi) cualquier inconveniente que pueda presentarse en esas salidas solitarias.

Pero ¿Qué tienes que llevar? De todas las posibilidades que hay en las tiendas, algunas cosas son imprescindibles y otras sólo sumarán peso a nuestros pedales. Vamos a dar un repaso por lo que tienes que llevar encima sí o sí.

1.- Cámara de repuesto

Lo básico para solucionar un pinchazo a toda prisa. Puede que te parezca una obviedad, pero asegúrate de llevar una cámara de repuesto exactamente del tamaño que usan tus neumáticos. Si tienes varias bicis en casa y de diferente tamaño de rueda, suele ser común confundirse y llevarte la que no toca.

Es habitual llevar un spray para los pinchazos, pero hay muchos de ellos que no va a poder sellar el líquido, así que, con una cámara de repuesto te aseguras la solución al problema y te ahorrará tiempo en la reparación comparado con los parches. Y cuando llegues a casa, usa esos parches para no tirar a la basura la cámara que pinchaste.

2.- Desmontables

De nada te servirá tener una cámara de repuesto si no puedes desmontar la cubierta en plena ruta. Los desmontables son muy ligeros y no añadirán casi peso al conjunto de tus accesorios, pero son imprescindibles para la reparación de pinchazos.

Conviene tener tres con distintas formas, siempre sin bordes afilados para evitar pellizcos a la cámara o a la cubierta. Los mejores son los de aluminio. Hoy en día, con los neumáticos tubeless y las espumas o nubes internas, si no llevas unos desmontadores en condiciones es muy difícil desmontar los neumáticos y cuestan menos de 20€.

3.- Bomba de aire

Vale. Has pinchado, has cambiado la cámara y ahora hay que hincharla, así que cualquier ciclista necesita tener una bomba. Hay cientos de modelos y marcas de bombas de aire para la bicicleta: con manómetro para indicar la presión y sin él, telescópicas, de doble émbolo, más grandes, más pequeñas… Elige la que más te cuadre, pero no dejes de comprar una.

Las bombas de ruta son muy compactas y no dan tanto aire como las de taller o «de pie», pero aunque eches un rato más largo para llenar tus ruedas de aire, te alegrarás de haberla llevado. Y, por cierto, no sólo te servirán para los pinchazos, las ruedas, habitualmente, pierden aire con el paso de kilómetros, piedras, caminos, riachuelos…

4.- Bidón y portabidón

Hidratarse es tan básico como pedalear a la hora de ir en bici. Conviene llevar un bidón isotérmico que mantiene mejor la temperatura del agua durante más tiempo, sobre todo en los días de calor. Hay bidones con diferentes cierres, materiales y formas, la mayoría de las tiendas te regalarán uno de publicidad si se lo pides.

Y, claro, un portabidones, pero ¡ojo!, mira bien la geometría de tu cuadro. Algunas bicis de doble suspensión o de barra baja no admiten cualquier portabidón, y tendrás que escoger uno de extracción lateral o los que van instalados en la tija, bajo el sillín o hasta en el manillar.

5.- Multiherramientas y portaherramientas

No todas las averías pueden repararse en ruta y montaña, pero las básicas sí. O al menos las más comunes. Y para esas hacen falta destornilladores (uno plano y otro de estrella), llave Allen de al menos tres números diferentes, tronchacadenas y llave de radios. Parecen muchas cosas pero, en realidad, hay muchas, pequeñas y ligeras multiherramientas que son como navajas suizas, con todo incluido.

Para llevar esta multiherramienta que te salvará de bastantes apuros, te recomendamos una bolsa con diferentes compartimentos. Las dos más habituales son la triangular bajo el tubo horizontal de la bici y la que se acopla bajo el sillín. Cualquiera de las dos te resultarán perfectas.

6.- Eslabón rápido

Es un sistema basado en dos eslabones para la cadena que encajan el uno en el otro al primer golpe de pedal tras el montaje. Para desmontar cada eslabón estándar es necesario un tronchacadenas (por eso te lo recomendábamos más arriba).

Sin embargo, los eslabones rápidos pueden colocarse y quitarse fácilmente sin necesidad de herramientas. Algunas cadenas ya traen un eslabón desmontable de fabrica, pero conviene que lo tengas siempre contigo cuando salgas a rodar. Recuerda igualmente que no todos los eslabones desmontables son iguales. Depende de la marca y tipo de cadena y del número de velocidades de tu transmisión.

7.- Ciclocomputador con cuentakilómetros y GPS

Registra datos importantes de la ruta. Puedes elegirlos con cable o inalámbricos y te permiten controlar la cantidad de kilómetros recorridos, la velocidad a la que vas, velocidad punta y, los más completos, hasta te podrán decir tus pulsaciones para ayudarte a dosificar el esfuerzo

Aunque existen muchas aplicaciones para los móviles que registran estos datos, un ciclocomputador (Garmin, Sigma o Polar) resulta mucho más eficaz y exacto. Luego siempre puedes descargar esos datos en el móvil para poder compartir y presumir de tu forma física.