Ya os hemos explicado en infinidad de ocasiones que Flandes no es solo una región: es la cuna del ciclismo europeo. Sus carreteras estrechas, sus célebres adoquines y sus temidos muros han forjado el carácter de los más grandes de la historia. Eddy Merckx y Sven Nys son el más claro ejemplo de ello y las rutas en su honor son una clara prueba del amor hacia el recuerdo de dos de los mayores titanes de la historia del ciclismo. Estos recorridos se renuevan, aumentando las distancias y el desnivel.

Flandes y la bicicleta son un binomio inseparable, donde el deporte se fusiona con su rica gastronomía y su extenso patrimonio cultural. Su cerveza, mundialmente conocida, nos transporta a otro nivel en pleno corazón del continente europeo y nos refrescará después de cualquiera de nuestras rutas ciclistas por entre la naturaleza inacabable y su arquitectura histórica.

No se puede hablar de ciclismo en Flandes sin mencionar sus famosos tramos de adoquines y sus escarpados muros. Pocos ciclistas olvidan el Koppenberg, el Paterberg o el Muur van Geraardsbergen. La vibración, la pendiente y el eco de los miles de aficionados que presencian sus pruebas marcan para siempre. Aunque el Tour de Flandes es la gran cita y se lleve el gran éxito mediático, otras carreras como la Dwars door Vlaanderen, la Brabantse Pijl o la Gent-Wevelgem hacen de esta zona un rincón lleno de pasión ciclista.

Hablar de Merckx es hablar del mejor ciclista de la historia. El Caníbal consiguió un total de 525 victorias en 13 años de carrera profesional, de entre las cuales destacan cinco Tours, cinco Giros, una Vuelta y tres campeonatos mundiales en ruta.

Sven Nys, tal vez más desconocido para el público general de nuestro país, tampoco se queda corto: nueve medallas en los campeonatos del mundo de ciclocrós, dos de ellas de oro y dos más de plata. Esta es una especialidad que los belgas dominan y en la que Nys es una de las mejores referencias.

La ruta Eddy Merckx crece hasta los 150 km (David Stockman).

La ruta Eddy Merckx 

Ganador de los cinco Monumentos del ciclismo (Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía), consiguió ser profeta en su tierra imponiéndose en dos ediciones del Tour de Flandes (1969 y 1975), donde dejó su sello de dominio absoluto en las colinas flamencas.

La ruta dedicada a Merckx, como no podía ser de otra manera, tiene su punto de partida en su pueblo natal, en Meensel. Es la ruta que todo flandrien debería recorrer para conocer buena parte de la campiña por donde tantas veces entrenó. Partiendo de su casa natal, podremos disfrutar a poca distancia del mural pintado en homenaje a su mítica figura. Esta ruta ha doblado su kilometraje pasando a tener un total de 150 km con 1.000 m de desnivel.

La aventura arranca bajo la estatua de El Caníbal en Meensel-Kiezegem, muy cerca del mural que le rinde homenaje. La ruta ciclista Eddy Merckx discurre por los rincones más bellos de la región, pasando por la torre Vlooyberg, el castillo de Horst, los viñedos de Houwaart y una infinidad de huertos frutales que podremos admirar.

La ruta Sven Nys se amplía hasta los 107 km (Lander Loeckx).

Sven Nys y la esencia flandrien

Si Merckx representa la ambición, Nys encarna la resistencia flamenca. El rey del ciclocrós belga es el epítome del flandrien, ese ciclista duro, silencioso y tenaz que no teme al barro, al viento o al frío. Por dicho motivo, su ruta también se actualiza, pasando de los 93 km con un desnivel de 873 m a los 107 km con 790 m de desnivel.

Los flandriens no son solo ciclistas, son héroes forjados a base de sufrimiento, lluvia y piedra. El término trasciende la nacionalidad y se convierte en una actitud: la de no rendirse jamás.

Esta ruta parte del renovado Centro Sven Nys en Balenberg, un museo interactivo y centro ciclista que expone toda la historia del ciclocrós flamenco. El recorrido atraviesa los bosques y las colinas de la región de Hageland, con tramos de tierra y caminos estrechos típicos del ciclocrós, en los que el propio ciclista asegura que “no te vas a aburrir”.

Los sabores de Flandes

Flandes es un paraíso para los paladares curiosos. La gran riqueza gastronómica de la cocina tradicional se mezcla con la innovación, y la cerveza es mucho más que una bebida. Si estás planeando una ruta por esta región belga no te puedes perder estos consejos:

Los platos imprescindibles

• Carbonada flamenca: guiso de carne cocinada con cerveza.
• Tomaat-garnaal: sus ingredientes son las gambas, tomates maduros y un acompañamiento a base de patatas fritas y mayonesa.
• Vol-au-vent: trozos de pollo, champiñones salteados y pequeñas albóndigas en una salsa de nata elaborado sobre un cuenco de hojaldre.
• Mejillones: puedes disfrutar de unos «mejillones al natural», con cebolla y apio, o comerlos crudos (moules parquées).

Cerveza belga: Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO

Su gran variedad y calidad hacen que esta bebida esté presente en cualquier ocasión: en celebraciones, recetas, museos, festivales… hay para todo tipo de gustos. Entre las más populares a nivel mundial encontramos la Westmalle, Duvel, Rodenbach, Rochefort, Delirium Tremens, Hoegaarden, La Chouffe, Orval, Karmeliet, Chimay, Boon o Westvleteren.

Albert San Andrés para RACC.

Créditos Foto1: El monumento a Eddy Merkx es el punto de partida de su nueva ruta (Lander Loeckx)