Cómo reclamar una estafa en el alquiler vacacional

Por: RACC Blog

Alquilar una casa o un apartamento para pasar las vacaciones es una opción cada vez más popular. Sin embargo, con el auge de las viviendas turísticas también han proliferado nuevas formas de estafa. Si este verano te han cobrado desperfectos que no has hecho, has alquilado una vivienda que no era lo que prometían o has pagado por una casa que no existe, no te apures.

Te contamos cómo reclamar una estafa en el alquiler vacacional

  • Denuncia el engaño a la policía: para que tengan constancia del suceso y puedan investigar o evitar que se produzcan más casos. También ayudará ante una posible negociación o para cobrar una indemnización.
  • Advierte a la plataforma dónde habías hecho el contacto: aunque su responsabilidad en estos sucesos es limitada, es importante informar para saber si existen más casos o evitar que se repitan.
  • Reúne todas las pruebas documentales posibles: conversaciones por escrito, capturas de pantalla con el anuncio del inmueble, fotografías del estado de la casa al alquilarla y al marcharte…
  • Reclama, en primer lugar, al propietario o responsable del alquiler: para engaños poco importantes, llegar a un acuerdo de forma amistosa es más barato y rápido que ir por la vía judicial.
  • Consulta con un abogado: si no es posible el acuerdo amistoso, se puede apostar por la negociación con un acto de conciliación extrajudicial. Y si el caso es grave, siempre se puede recurrir a la vía penal. Tu abogado te aconsejará sobre posibles indemnizaciones a parte de recuperar el dinero que habías abonado.

¿Y si me estafan con el coche de alquiler?

Con los coches de alquiler puede que te encuentres que al devolverlo te quieran cobrar cargos por desperfectos o infracciones que no has hecho o por una limpieza que no estaba en el contrato. También en esos casos es importante reclamar y hacer valer nuestros derechos como consumidores.

  • Trata de solucionar el problema con la compañía de alquiler. Pídeles pruebas documentales que demuestren tu responsabilidad en los hechos que te imputan.
  • Pide la hoja de reclamaciones. Todos los negocios están obligados a tenerlas. Si no te la dan o dicen que no tienen, puedes llamar a la policía municipal. Eso sí, asegúrate que se trata de una hoja de reclamación oficial (con el membrete de la comunidad autónoma). Las de la propia compañía puede que no sirvan cuando vayas a reclamar.
  • Lleva la reclamación al organismo de Consumo: debes quedarte con tu copia de la hoja de reclamación (la de color verde) y con la que hay que entregar a Consumo (la de color blanco). Mucho mejor que realices tú ese trámite.
  • Pon una queja ante la Junta Arbitral de Transporte del lugar donde recogiste o entregaste el coche. Son organismos que pueden resolver quejas vinculadas a transportes por importes menores a 15.000 euros. Además, el trámite es gratuito, más rápido que el judicial y se puede hacer en paralelo a la reclamación. Revisa antes el contrato de alquiler para que no exista una cláusula de renuncia a esta opción.
  • Recurre a la vía judicial en última instancia y después de valorar si compensan los gastos.
  • Recurre al Centro Europeo del Consumidor si el problema se ha producido en el extranjero. Ellos te informarán y te asesorarán.