Consejos para mantener tu coche en perfecto estado durante el calor del verano

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Llega el calor y tú ya estás empezando a pensar en las vacaciones, en los viajes que harás este verano con tu coche, pero… ¿está preparado para soportar las altas temperaturas?

Los grados de más no solo afectan a las personas, también a los vehículos. Por ejemplo, el motor puede sobrecalentarse y los neumáticos resentirse por el contacto con el asfalto ardiente. Esto afecta al rendimiento del coche y también a su seguridad. Por eso es importante cuidar y hacer un mantenimiento adecuado del vehículo para que el calor del verano no lo perjudique y tú puedas disfrutar de tus aventuras. 

1. Controlar el sistema de refrigeración 

El sistema de refrigeración de un coche es el encargado de mantener el motor a una temperatura correcta para su funcionamiento, evitando que se sobrecaliente y se averíe. Por eso, especialmente en verano, es muy importante comprobar que funcione bien. Revisar el nivel del líquido refrigerante y su calidad es fundamental. Y tampoco está de más verificar que las mangueras funcionen bien y no sufran ninguna fuga.

2. Los neumáticos

Los neumáticos son los componentes que están directamente en contacto con el asfalto, que en verano puede ser abrasador. Esto hace que las ruedas se deterioren y que nuestra seguridad y la del resto de usuarios de la vía se vea comprometida. En caso de detectar una grieta o un gran desgaste, hay que sustituir los neumáticos. También es importante mantener la presión de los mismos según los niveles aconsejados por el fabricante. 

3. Correcto funcionamiento del aire acondicionado

Viajar en verano sin aire acondicionado es casi inconcebible. Y va más allá de tener una temperatura agradable para hacer que el viaje sea más placentero, también ayuda a la concentración del conductor al volante.

Con temperaturas altas, el cuerpo se agota y reacciona más lento. Por eso, es importante asegurarse de que el aire enfríe correctamente. Si no se hace un buen mantenimiento, pueden aparecer malos olores o una baja refrigeración y, además, podrías estar respirando polvo y bacterias acumuladas en el filtro. 

Para solucionar estos problemas, hay que revisar el gas refrigerante anualmente, cambiar los filtros, al menos una vez al año, y no está de más hacer una limpieza antibacteriana si se notan olores que no son habituales. 

4. La importancia de los frenos

Además del calor, en verano se suelen hacer viajes en coche más largos y con más equipaje. Esto implica que el sistema de frenado tenga que trabajar un poco más y pueda sobrecalentarse.

Si notas que el coche tarda en detenerse, hay vibraciones en el pedal del freno, se oyen ruidos al frenar o, simplemente, hace tiempo que no revisas el sistema de frenado, acude a tu taller. 

Los problemas de frenos pueden estar causados por la pérdida del grosor de las pastillas de freno, por el estado de los discos o, incluso, por el nivel del líquido de frenos. Por eso, es mejor que sea un mecánico quien compruebe que todo está en orden. 

5. Control del nivel de líquidos

Ya hemos hablado de la importancia de revisar los niveles del líquido refrigerante y del de los frenos. Pero también hay que revisar el estado y el nivel del aceite, que es el lubricante que hace que todos los elementos del motor funcionen óptimamente. 

El líquido del limpiaparabrisas también es importante llevarlo lleno, puesto que en verano, debido a que hay más insectos, es probable que utilicemos más el sistema de limpieza de la luna frontal.

Además, se recomienda llevar en el maletero una botella de agua destilada y una cierta cantidad de los líquidos del coche, de manera que podamos restablecer los niveles en caso necesario.

6. Protección interna y externa del coche

Los rayos de sol pueden deteriorar la pintura de nuestro vehículo. Por eso hay que mantener una buena limpieza externa y utilizar productos que no sean agresivos con la pintura.

Para proteger el interior, podemos optar por cubrir los asientos con una funda o utilizar parasoles, de manera que se reduzca la temperatura del interior del habitáculo. 

Ahora ya sabes cómo cuidar de tu coche este verano para poder disfrutar de tus planes.