La primera lección del curso: ir al cole con seguridad

Por: RACC Blog

La “vuelta al cole” es un acontecimiento social que, año a año, marca la vida cotidiana de las ciudades. Como tal, tiene un impacto relevante en la movilidad colectiva, tanto de los escolares en sus desplazamientos como del resto de usuarios de las vías públicas.

La seguridad de los más pequeños depende principalmente de factores como el medio de transporte, su edad y su grado de autonomía, o la concienciación sobre los riesgos viales. Por su parte, el resto de los usuarios debe extremar todavía más la precaución al circular en los alrededores de los centros. Especialmente, a las horas de entrada y salida.

Hoy, repasamos la lección sobre cómo moverse con seguridad en los modos de transporte más utilizados para desplazarse de casa al colegio y del colegio a casa.

 

A pie: un entorno adaptado a los escolares

En el análisis de la seguridad de los desplazamientos a pie cabe tener en cuenta la singularidad de la movilidad de los niños por las limitaciones propias de la edad. Por ejemplo, menor campo visual, baja estatura, menor capacidad de reacción, facilidad de distracción o distinta percepción del riesgo.

Por ello, tanto si van acompañados como –especialmente– si van solos, es fundamental que interioricen unos hábitos básicos de seguridad. Entre ellos, usar los pasos de peatones y mirar siempre a ambos lados, caminar por el interior de las aceras o tener cuidado con los coches que entran y salen de los garajes.

La pacificación del entorno de los centros escolares es una de las prioridades de las nuevas políticas de movilidad desarrolladas por los principales ayuntamientos. Cabe destacar iniciativas como el programa Camino Escolar, Espacio Amigo del Ayuntamiento de Barcelona, integrado ahora en el nuevo proyecto Protegemos las escuelas. En el último año ha surgido también la iniciativa #RevueltaEscolar, impulsada por Asociaciones de Familias de Alumnos (AFA) y entidades vecinales. Estos colectivos reclaman, mediante cortes de tráfico, una mayor pacificación y seguridad de los entornos escolares, menos contaminación y menos ruido.

 

En bicicleta, patinetes eléctricos, skates, patines…

El auge de la bicicleta y los vehículos de movilidad personal ha multiplicado también las opciones de desplazamiento de los más jóvenes. En este caso, la edad del usuario es un factor fundamental a la hora de analizar la normativa de uso.

En el uso de la bicicleta, cabe recordar principalmente…

  • El casco es obligatorio para los menores de 16 años en Barcelona y, desde julio de 2021, para los menores de 18 años en Madrid.
  • En el caso de niños más pequeños, se permite que una persona mayor de edad transporte a un menor de hasta 7 años en asientos adicionales, remolques, semirremolques u otros elementos homologados. También en este caso, los menores deben llevar un casco homologado.
  • Los menores de 12 años (y el adulto que los acompañe) son los únicos ciclistas que pueden circular por cualquier acera, respetando siempre la prioridad de los peatones. El resto de los menores deben respetar la misma normativa que los adultos.

Un matiz muy importante en cuanto a los llamados “vehículos de movilidad personal” (VMP), principalmente los patinetes eléctricos o las plataformas eléctricas. La normativa indica que la edad mínima para conducir un VMP es de 16 años, por lo que no se permiten a usuarios de menor edad. Con una excepción: “Los menores de 16 años pueden utilizarlos fuera de las zonas de circulación en espacios cerrados al tráfico, bajo la responsabilidad de padres o madres y tutores o tutoras”.

¿Qué pasa con los patinetes no eléctricos, los patines o los skates? En este caso, no se consideran “vehículos” y deben cumplir las mismas normas que un peatón. Principalmente, significa que no pueden circular por la calzada, excepto en espacios especialmente habilitados. Aunque no es obligatorio, se recomienda también utilizar el casco y otros elementos de protección, como guantes, rodilleras o coderas. Algunas ciudades permiten que sean utilizados en carriles bici, por lo que conviene consultar las ordenanzas locales.

En transporte público

Las normativas de uso del transporte en superficie (autobús o tranvía) y del metro de Barcelona y Madrid no señalan una edad mínima para utilizar estos modos de transporte. Sin embargo, no suelen recomendarse hasta al menos los 10 años de edad.

En cualquier caso, la independencia del menor en el uso del transporte público dependerá de su grado de madurez y debe implicar siempre una tarea de formación y concienciación por parte de padres y tutores. En el post Ir en autobús al colegio: ¿qué debe saber para ir solo? recogíamos unos consejos básicos que conviene recordar.

Otra opción muy habitual es el uso del autobús escolar, que cuenta con un monitor responsable. Pese a todo, conviene siempre recordar a los menores que deben bajar y subir del bus de forma ordenada, y permanecer sentados y con el sistema de retención abrochado.

 

En coche: SRI y atención al entorno

En viajes en automóvil particular, nunca está de más recordar la obligatoriedad de que los menores de altura igual o inferior a 135 cm usen un sistema de retención homologado, y adaptado a su peso y estatura. Se recomienda, sin embargo, mantener el uso de estos sistemas hasta una altura de 150 cm.

Más allá de usar un SRI adecuado, en los viajes en coche particular también debe prestarse atención a otras situaciones de posible riesgo. Por ejemplo, se aconseja siempre entrar y salir del vehículo por el lado más seguro de la vía (el lado de la acera), y evitar aparcar en doble (o hasta triple) fila.

Pese a las prisas habituales de primera hora, conviene evitar el estrés y tratar de salir con tiempo para asegurar un viaje tranquilo.

En moto, a partir de los 7 años si conduce una persona autorizada

El reglamento establece que la edad mínima para viajar como pasajero en moto son los 12 años, con una excepción relevante: se permite a partir de los 7 años, “siempre que los conductores sean el padre, la madre, el tutor o una persona mayor de edad autorizada por ellos”. Además…

  • Usar siempre un casco adecuado a las características físicas del menor.
  • Sentarse a horcajadas, con los pies apoyados en los reposapiés laterales.
  • Usar el asiento de detrás del conductor y nunca entre el conductor y el manillar.

Las recomendaciones de la DGT también incluyen no llevar una mochila en la espalda por el riesgo a perder el equilibrio, instalar un soporte de apoyo a la espalda en caso de viajes frecuentes y evitar acelerones o frenadas bruscas.

 

Aprender desde casa, con el RACC

Sea cual sea el modo de transporte escogido, es fundamental el papel de formación y concienciación de los padres sobre el riesgo de los desplazamientos. Para facilitar esta tarea, el RACC cuenta con el juego en línea “Mou-te bé! Play&Learn”, con actividades interactivas para conocer las normas principales de seguridad. Este juego es de acceso libre y puede trabajarse tanto en la escuela como en el ámbito familiar.