Nuevos sistemas de seguridad para los vehículos

Por: RACC Blog

Después de varios años en una tendencia positiva de reducción de defunciones en las carreteras europeas, la mayoría de países están experimentando un estancamiento o, incluso, un repunte en los últimos 5 años que exige nuevas medidas para aumentar la seguridad vial.

Datos de siniestralidad

Los datos de siniestralidad en las carreteras y ciudades de la UE son preocupantes: 25.000 muertos y 135.000 heridos graves en 2018. La tecnología de los vehículos mejora constantemente y muchos coches incorporan ya sistemas de seguridad de alto nivel, pero aún no es suficiente.

A partir de 2022 todos los coches que se comercialicen en la Unión Europea tendrán que contar obligatoriamente con determinados sistemas de seguridad y ayudas a la conducción que minimicen el riesgo de accidente. El nuevo Reglamento aprobado en abril tiene como finalidad contribuir de manera directa a la visión de reducir a 0 el número de muertos y heridos graves en la UE en 2050.

Nuevos sistemas de seguridad obligatorios

Estas son las medidas de seguridad que deberán incorporar todos los coches nuevos que se comercialicen en la UE a partir de 2022:

  1. Frenado automático de emergencia, que avisa con luces de emergencia al resto de usuarios. Además, llega a frenar automáticamente en determinadas condiciones cuando localiza un obstáculo y el conductor no reacciona a tiempo. No solo será necesario que detecte a otros automóviles, sino que también deberá hacerlo con peatones y ciclistas.
  2. Asistente de velocidad inteligente, que permite mantener el vehículo a una velocidad determinada que no sobrepase el límite.
  3. Será obligatorio que los vehículos cuenten con la instalación de un dispositivo que detecte si el conductor supera los límites permitidos de alcohol para conducir e imposibilite que el coche se ponga en marcha en caso de superar esos límites. En función del perfil infractor del conductor, se podría activar el dispositivo.
  4. Detector de fatiga y somnolencia.
  5. Sistema avanzado de advertencia de distracciones del conductor (la causa más importante hoy en día por el número de accidentes).
  6. Será también obligatorio que los vehículos estén equipados con registradores electrónicos de datos que ofrecerán información sobre lo que ha ocurrido en los instantes anteriores a una colisión. Esto permitirá analizar el porqué del accidente con el fin de seguir aprendiendo para prevenir y evitar accidentes (una especie de caja negra de los aviones).
  7. Sistemas de detección y visión de marcha atrás.
  8. Aviso del nivel de la presión de los neumáticos, porque unas ruedas desequilibradas entre sí pueden provocar inestabilidad del vehículo.
  9. Avisador de cambio involuntario de carril.
  10. Sistemas de mantenimiento de carril, que avisan al conductor cuando se mueve de carril.
  11. Avisador de uso del cinturón en las plazas traseras, como ya ocurre en las plazas delanteras.

¿Qué pasa con los camiones y otros vehículos?

En cuanto a los camiones, los conductores deberán contar con una mayor visión que les permita contemplar mejor la carretera y a todos los usuarios de la vía.

Con este nuevo Reglamento de la UE, la Comisión Europea podrá determinar también normas específicas para los vehículos impulsados por hidrógeno y concretar las leyes de uso de los vehículos de conducción autónoma.

Precaución ante todo

De todas formas, hasta que la mayor parte de la flota de automóviles que circulan por Europa cuente con esas medidas de seguridad pasarán algunos años, por lo que es imprescindible que los conductores sigamos muy atentos en cualquier situación. Pero también es necesario seguir avanzando en la conectividad, no solo en el propio vehículo, sino de la relación con el resto de usuarios (algunos fabricantes ya han presentado propuestas en este sentido) y con las vías (aviso de semáforos o de llegada de otros automóviles en intersecciones, lectura de señales de tráfico, ayuda con los puntos muertos, etc.).

Desde el RACC se están realizando varios proyectos que analizan el impacto de la automatización del transporte en los usuarios: Proyecto Brave, Adas&Me o C-Mobile, todos ellos relacionados con la movilidad autónoma.