Las mejores rutas cicloturistas

Viajar en bicicleta por el simple placer de disfrutar de un trayecto, o como alternativa a los viajes tradicionales, es una opción cada vez más escogida por muchos amantes de la aventura. Desplazarse por entornos donde solo podemos adentrarnos en bicicleta y de manera limpia es la mejor manera de disfrutar de un viaje que podemos hacer a medida.
Si ya te has iniciado en el ciclismo y quieres cambiar tu manera de viajar, en esta ocasión te enseñamos diferentes rutas sobre territorio español, para disfrutar sobre pedales. Estas cinco trayectorias están divididas en diferentes rutas o segmentos. Aunque hacerlas por completo sea, seguramente, solo apto para los más avezados ciclistas, se pueden dividir en tramos aptos para el principiante medio que quiera dedicar un fin de semana o días sueltos.
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Transpirenaica
Si existe una ruta legendaria, esta es la Transpirenaica. Una de las más conocidas y cicladas de Europa en los últimos años. La ruta cicloturista en mayúsculas que atraviesa el límite de la Península Ibérica de lado a lado y que presenta multitud de posibilidades para hacerla.
Empezando desde Llançà, en el Cap de Creus, y acabando en Hondarribia (Guipúzcoa), no por ser de las más conocidas, es de las más fáciles. Atravesar los Pirineos nunca es sencillo y el desnivel que presenta a lo largo de sus casi 1.000 km es apto únicamente para expertos en la materia. La versatilidad de esta ruta nos permite hacerla en BTT –tal vez lo más común– o en bicicleta de carretera.
La ventaja de esta ruta es que, dada su larga distancia, podemos hacerla en diversas fases o recorrer únicamente una de ellas sin perder un ápice de su esencia.
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El camino de Santiago
En este caso nos encontramos con la que será, con mucha probabilidad, la ruta más mística de Europa: el camino de Santiago. Un trayecto que desde hace doce siglos peregrina desde Francia a la ciudad de Santiago de Compostela y que se encuentra entre los más conocidos del mundo.
Dicho trayecto, de unos 790 km partiendo desde Roncesvalles (camino francés), nos permite conocer multitud de zonas históricas del norte de España, en un recorrido más factible para niveles ciclistas más bajos. Como en el caso de la Transpirenaica, también puede hacerse por partes sin perder su esencia, teniendo, en este caso, otras muchas variantes como son el citado camino francés, la vía de la Plata (1.000 km desde Sevilla), el camino del norte (815 km desde Irún) o el camino portugués (640 km desde Lisboa).
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El camino del Cid
El camino del Cid, se dice que es las rutas que recorrió Rodrigo Díaz de Vivar, el conocido mercenario recordado en el Cantar del mío Cid, a lo largo de su vida. Este es un recorrido de unos 1.500 km (o 2.000, si preferimos hacerlo por carretera) que atraviesa las diferentes zonas por las que deambuló el Cid, dividido en siete rutas unidas entre sí que recorren la zona comprendida desde Burgos a Orihuela.
Desde la ruta del Destierro a la ruta de la Conquista de Valencia, las siete etapas propuestas nos harán recorrer diferentes rutas del noroeste de la península, por donde pasó este caballero medieval.
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La Transandalus
La ruta andaluza Transandalus es un proyecto iniciado en el año 2000 por un grupo de aficionados al ciclismo, que recorre las ocho provincias de la comunidad, con un recorrido total de 2.000 km. Existen multitud de posibilidades a lo largo de su trayecto, con zonas de alta montaña o zonas más planas para los principiantes y que va desde la costa al interior, recorriendo los más bellos parajes de Andalucía por caminos y sendas, por zonas desconocidas y más solitarias, pero que capturan toda la esencia de la zona.
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La ruta de Don Quijote
Para acabar, no podía faltar otra ruta con nombre de ilustre. La ruta de Don Quijote es un recorrido por algunas de las zonas por donde suceden las aventuras del ingenioso hidalgo manchego, un total de 2.500 km declarados itinerario cultural europeo y donde la cultura se fusiona con el deporte.
Partida en diez etapas, se inicia en Toledo, capital de Castilla la Mancha, para recorrer los conocidos paisajes de los molinos de viento, hasta llegar a Atienza, pasando por diferentes lugares de la geografía manchega.
Y recuerda que para hacer estas rutas en bicicleta, nada mejor que la asistencia RACC Bici en sus distintas modalidades, una manera de cubrir estas largas distancias sin miedo a quedarte tirado. La mejor protección con asistencia mecánica, sanitaria y seguro de responsabilidad civil.