
Cuando compras un producto, ya sea nuevo o de segunda mano, o contratas un servicio digital, tienes una serie de derechos como consumidor que te protegen si algo no sale como esperabas. Estas garantías están reguladas por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, y conocerlas te permitirá reclamar con seguridad ante cualquier problema.
¿Qué significa que un producto o servicio sea conforme al contrato?
Un producto o servicio digital es “conforme” cuando cumple con lo que se ha acordado en el contrato. Debe:
- Ajustarse a la descripción, al tipo, a la cantidad y a la calidad descritas.
- Ser apto para el uso habitual o específico que el consumidor haya indicado y el empresario haya aceptado.
- Incluir los accesorios, los manuales y las instrucciones razonablemente esperables.
- Incorporar las actualizaciones necesarias según lo pactado.
- Mantener la durabilidad, la accesibilidad y la funcionalidad propias de productos del mismo tipo.
¿Quién es responsable si algo falla?
En los contratos firmados a partir del 1 de enero de 2022, el vendedor es el responsable de cualquier falta de conformidad que aparezca en los tres años siguientes a la entrega del bien (dos años si se trata de un contenido o servicio digital).
En cuanto a los productos de segunda mano, el plazo puede reducirse, pero nunca podrá ser inferior a un año. Además, si el problema aparece durante los dos primeros años, se presume que ya existía desde la entrega, por lo que no tendrás que demostrar el defecto.
Cuando contactar con el vendedor resulte imposible o excesivamente complicado, el consumidor podrá reclamar directamente al fabricante o productor.
¿Qué opciones tienes si el producto no es conforme?
Si el bien o servicio no cumple con lo acordado, puedes exigir que se ponga en conformidad mediante:
- Reparación o sustitución del producto, sin coste y en un plazo razonable.
- Si esto no es posible, puedes solicitar una rebaja del precio o la resolución del contrato, salvo que el defecto sea de poca importancia.
¿Qué es la garantía comercial?
Además de la garantía legal, el vendedor o fabricante puede ofrecer una garantía comercial adicional, gratuita o contratada, que debe indicar:
- Los derechos legales del consumidor.
- Los datos del garante.
- El procedimiento para hacerla efectiva.
- Los productos cubiertos, su duración y ámbito territorial.
Por ejemplo, algunos productos incluyen ampliaciones de garantía o cobertura frente a daños accidentales, lo que puede complementar la protección legal.
En el caso de vehículos o bicicletas, contar con un seguro o asistencia adicional, como los que ofrece el RACC, puede aportarte más tranquilidad ante averías o incidencias.
Derecho a repuestos y servicio técnico
En los bienes duraderos, los consumidores tienen derecho a que existan repuestos y servicio técnico durante diez años desde que el producto dejó de fabricarse.
Para los productos fabricados antes del 1 de enero de 2022, este plazo es de cinco años.
Si tienes cualquier duda sobre tus derechos como consumidor o necesitas ayuda para reclamar, puedes contactar con el Departamento de Asistencia Jurídica del RACC en el 900 242 242 (opción 4). Nuestro equipo te orientará sobre los pasos a seguir y las opciones más adecuadas en tu caso.
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Y si quieres sentirte protegido en todas tus compras y gestiones, recuerda que con los servicios jurídicos y los seguros del RACC tendrás siempre un experto a tu lado.
Redactora en RACC Blog. Periodista y comunicadora audiovisual con una década de experiencia en medios de comunicación tradicionales que ha dado el salto a la comunicación digital.
Aficionada al motorsport e interesada en la nueva movilidad, ahora indago y escribo sobre estos y otros temas en el blog.