Compras por internet: qué hacer si te estafan

Un solo clic. Este gesto tan habitual en nuestros días puede ser el primer paso para dejar la puerta abierta a la parte más oscura de las compras por internet: las estafas.

Desde falsas tiendas virtuales, ofertas irresistibles o mensajes por redes sociales de comercios supuestamente verdaderos. Todo está cuidadosamente elaborado para que no se note el engaño y se ponga en peligro la seguridad financiera y la privacidad de los compradores.

Una de las mejores maneras de evitar estos fraudes es estar bien informados sobre las últimas tácticas de los ciberdelincuentes y concienciados de la importancia de ser cautos a la hora de dar datos personales por internet. 

¿Cuáles son las pautas para evitar riesgos de ser una víctima?

Lo primero que hay que saber es que nadie está exento de caer en las redes de los ciberdelincuentes. Sin embargo, los riesgos se pueden minimizar si:

  • Se compra en sitios web conocidos y fiables.
  • La compra se realiza a través de una conexión segura.
  • Se verifica la autenticidad de los mails: no hacer clic en enlaces ni descargar archivos adjuntos de correos sospechosos o desconocidos.
  • Se utilizan métodos de pago seguro, donde no suelen pedir la información de la cuenta bancaria. En ningún caso deberían solicitar datos confidenciales.
  • Se revisan periódicamente los movimientos bancarios.
  • Se utilizan contraseñas fuertes y diferentes para cada cuenta.
  • No se comparte información confidencial.
  • Se aplica una autentificación de dos factores.

Ante la mínima duda de haber sido víctima de un fraude, hay que comunicarlo a las autoridades competentes.

¿Cómo saber si la web es segura?

Determinar si un sitio es seguro es crucial para garantizar la seguridad de nuestros datos.

Por eso, es recomendable acceder a las web a través de buscadores y no mediante los enlaces que puedan llegar por mail o SMS.

Para evaluar la seguridad de una página se pueden seguir estos pasos:

  • Verifica si la URL del sitio comienza con HTTPS. Esta “S” final indica que la conexión está cifrada y, por ende, es más segura.
  • Si en la barra de direcciones del navegador aparece un candado, significa que la conexión está cifrada, sinónimo de una mayor protección a la hora de introducir datos personales. Aun así, para estar más seguros, se puede hacer clic en el candado y ver los detalles del certificado SSL. Estos deben coincidir con el nombre del sitio web. 
  • Presta atención a la URL, puesto que muchas falsas tiendas virtuales imitan perfectamente al sitio original, pudiendo causar confusión. 
  • En la web debe aparecer información sobre la empresa (detalles de contacto, direcciones físicas y números de teléfono). Toma unos minutos para comprobar que es real.
  • Busca la política de privacidad: las empresas legítimas suelen exponerla claramente y está fácilmente visible para quienes quieran consultarla.
  • Desconfía de las grandes ofertas, ya que una de las técnicas habituales en las estafas es atraer a las víctimas con precios irresistibles. 
  • Los sitios seguros no solicitan pagos por adelantado y, muchas veces, es necesaria la autorización de la compra a través de la entidad bancaria. Las formas más comunes de pago son a través de una plataforma de pago, como PayPal, con tarjeta bancaria, por transferencia bancaria o pago a contra reembolso.

¿Qué hacer si he sido víctima de una estafa online?

Si detectamos ser víctimas, el primer paso es ir a la entidad bancaria para frenar que se sigan haciendo cargos al número de cuenta y solicitar el certificado bancario del pago realizado así como información sobre la cuenta destinataria.

El segundo paso sería recabar todos los documentos que puedan servir de pruebas de la estafa: desde capturas de pantalla de la web, mensajes o mails que se hayan intercambiado con la empresa ficticia, grabaciones de audio si las hubiese…

Con todo esto, el siguiente paso es tramitar la denuncia en una comisaría de Policía Nacional, a la Guardia Civil o al Juzgado de Instrucción de Guardia. A partir de este momento, las autoridades se encargarán de realizar las investigaciones correspondientes para poder localizar al ciberdelincuente.

Será competencia del juez determinar si los hechos son delito leve de estafa (si no supera los 400 €), o bien delito menos grave o grave de estafa.

Las sanciones a las que se expone, según el Código Penal, pueden incluir pena de cárcel y multa económica.