¿Hay que asegurar una vivienda desocupada?

Imaginemos que un día heredas una antigua casa familiar. Tú cuentas ya con tu primera y segunda residencia, así que esta va a estar deshabitada. En un primer impulso, seguramente decidirás no contratar ningún seguro de hogar. Pero ¿qué pasará si por el mal estado de esta se produce algún incidente?

Aunque no hay obligatoriedad de contratar una póliza, en estos casos sí que es muy recomendable, ya que al ser propietario de esta vivienda también pasarás a ser responsable civil de ella. Deberás hacer frente económicamente a los desperfectos, así como a las indemnizaciones reclamadas por terceros en el supuesto de que se produjera algún daño. Por esto, es mejor estar cubierto y ver este gasto como una inversión para evitar sobresaltos en el futuro.

Antes que nada, debemos hacer hincapié en qué se considera una vivienda desocupada. Según el Instituto Nacional de Estadística, “una vivienda familiar se considera desocupada o vacía cuando no es la residencia habitual de ninguna persona ni es utilizada de forma estacional, periódica o esporádica por nadie”.

Este tipo de edificaciones, con el paso del tiempo y el abandono, presentan cierto estado de deterioro que, sin duda, puede causar problemas a los propietarios.

¿Cuáles son las coberturas necesarias?

Primero debemos asegurarnos de que el seguro de vivienda que vamos a contratar se adapte perfectamente a las características de esta. Especialmente debemos prestar atención a cómo nos afectaría un fenómeno meteorológico o climatológico. Un ejemplo sería que, si esta casa está construida cerca de una riera, en nuestra póliza debería constar qué nos cubriría en caso de inundación.

En este sentido, las pólizas de hogar suelen tener en cuenta el continente y el contenido. Pero más allá de esto, aconsejamos que el seguro de hogar para casas deshabitadas responda también ante problemas que podamos tener asociados a la infraestructura, así como saber qué nos cubriría en caso de un incendio y daños naturales o eléctricos. Dentro de la infraestructura podemos englobar también la instalación del agua, teniendo cobertura para la detección y solución del incidente si fuera necesario.

Para hacer más completo el seguro, también sería importante que se incorpore una responsabilidad civil por daños a terceros, colindantes o contaminación accidental. Tal como hemos adelantado, el propietario es responsable de todos los perjuicios que se puedan ocasionar.

Por otro lado, otro de los riesgos que podemos tener en una casa deshabitada es que esta sea ocupada o que sea objeto de actos vandálicos. Hay seguros de hogar que incluyen una protección jurídica frente a estas situaciones.

A parte de estas coberturas que podríamos considerar necesarias, si queremos mejorar todavía más la póliza, podemos agregar otros aspectos, como, por ejemplo, que estemos cubiertos en cuanto a gastos por demolición y desescombro de la vivienda.

Si conseguimos detectar las necesidades de nuestra vivienda y adaptarlas a las nuestras como propietarios, podremos estar tranquilos de que esa casa que no utilizamos no nos causará ningún desembolso económico extra.