Trucos para ahorrar en calefacción

Poco a poco empieza a llegar el invierno y, con él, el descenso de las temperaturas. Al llegar a casa lo que buscamos es un hogar cálido y acogedor, pero con el temor del incremento de la factura muchas veces nos lo pensamos dos veces.

Según los estudios, en España, el gasto promedio en calefacción representa hasta casi un 50% del consumo energético en los hogares. Afortunadamente, existen maneras de ayudar a mantener una casa confortable sin comprometer, tan fuertemente, el presupuesto.

Aislamiento

Las fugas de calor son un enemigo silencioso, ya que pueden hacer que suba la factura. Con las puertas y ventanas bien selladas y cerradas, el calor permanecerá dentro de la casa. También ayudan a mantener el calor unas cortinas más gruesas, así como bajar la persiana al caer la noche, porque así se evita que se cuele el frío. 

Controlar la temperatura

Por norma general, los inviernos en el país no son extraordinariamente fríos, salvo en algunas zonas o momentos muy puntuales del año. Por eso, es recomendable controlar la temperatura: durante el día, el termostato puede estar entre 19 y 21 grados, mientras que por la noche se recomienda que esté entre los 15 y 17 grados.

Ajustar la temperatura del hogar es uno de los métodos más simples y efectivos para ahorrar. Además, con este fin, existen unos termostatos programables con los que se puede establecer la temperatura deseada para cada horario según nuestra rutina.

Por otro lado, aprovecha al máximo la luz solar durante el día abriendo cortinas y persianas para dejar que el calor natural entre en casa.  

Apagarla cuando no sea necesario

Si prevemos que, por ejemplo, las mañanas o el fin de semana no va a haber nadie en casa, lo mejor para que no consuma es apagar la calefacción. En el caso de tener un termostato programable podríamos indicar el día, hora y temperatura en la que queremos que empiece a funcionar.

La situación es diferente si el rato de ausencia es muy breve, en este caso, no se puede dejar encendida.

Pero recuerda que lo mejor para no consumir es que no esté en funcionamiento.

Mantén tu sistema de calefacción en forma

Un mantenimiento regular de tu sistema de calefacción puede marcar la diferencia en la eficiencia energética. Programa revisiones anuales para limpiar filtros, purgar radiadores y asegurarte de que todo funcione correctamente. Un sistema bien mantenido consume menos energía.

Revisa tus hábitos

Del mismo modo que la manera de vestir cambia para salir a la calle según la temperatura, dentro de los hogares debe ser igual. Si nos abrigamos, aislamos el frío de nuestro cuerpo y no será necesario aumentar la temperatura de la calefacción.

Otro gesto que se podría considerar es cerrar los radiadores en aquellas habitaciones de la casa que no se utilizan

Ahorrar en calefacción no significa pasar frío, sino optimizar el uso de la energía. Implementa estos consejos y mantén tus facturas bajo control.