Las infracciones más peligrosas en moto

Por: RACC Blog

Os enseñamos las maniobras que hay que evitar cuando conducimos en moto.

Ir en moto no es peligroso, si se hace con precaución y se respetan las normas. Los motoristas suelen estar concienciados que la carrocería de su vehículo es su cuerpo y la gran mayoría respeta las normas, pero siempre hemos podido ver imprudencias que nos han helado la sangre, como adelantamientos entre carriles de un mismo sentido en un atasco a gran velocidad o invasiones de carril en carreteras de doble sentido.

Es muy cierto que el desplazamiento en moto ofrece características que no pueden ofrecer los coches, como llegar antes a nuestro destino o aparcar en la puerta, pero estas ventajas no siempre son posibles sin infringir el código de circulación, por lo que, en más ocasiones de las que creemos, exponemos al peligro nuestra vida.

Aquí os dejamos un listado de nueve –aunque podrían ser algunas más– de las más habituales y peligrosas:

  1. Velocidad inadecuada

Probablemente esta sea la infracción más cometida por la mayoría de los usuarios de dos ruedas. ¿Quién no ha dado más gas del necesario alguna vez al llegar tarde a una cita? La adecuación a la velocidad de la vía –que no sea ni excesiva ni demasiado baja– es vital para evitar accidentes. Cualquier caída en moto puede causar todo tipo de lesiones, y más si no vamos correctamente equipados. Una caída a gran velocidad puede costarnos la vida, al igual que una embestida por baja velocidad. La velocidad inadecuada en moto es la primera causa de muerte en carretera con un 23%.

 

  1. Adelantar sin separación o por la derecha

Adelantar es una de las maniobras más peligrosas tanto en coche como en moto. Para hacerlo debemos poder mantener una distancia suficiente en vías de poblado, mientras que en carretera debe ser de, como mínimo, 1,5 metros. Además, en moto debemos circular haciéndonos visibles en el centro del carril, por lo que no debemos adelantar si no podemos mantener las instrucciones del código de circulación.

En esta maniobra deberemos tener en cuenta la posible distracción y las maniobras inesperadas del resto de vehículos y tener el tiempo de reacción necesario para salvar la situación.

En vías de poblado podremos adelantar a vehículos parados, siempre y cuando no se invada el carril contrario y se pueda dejar una distancia de seguridad necesaria. Adelantar por la derecha en zonas interurbanas no está permitido y es una maniobra arriesgada, si el vehículo del carril izquierdo gira a la derecha y no consigue ver al motorista.

  1. Circular por el arcén

Circular por el arcén está completamente prohibido en circunstancias normales. Únicamente se debe hacer en caso de emergencia por tener que circular a una velocidad muy reducida, evitando así posibles accidentes y evitando molestar al resto de la circulación. Circular por el arcén por otro tipo de motivos es peligroso, ya que podemos colisionar con algún obstáculo, ya sea un vehículo en situación de emergencia o algún elemento que no debería estar en el arcén, patinar por la suciedad de este o colisionar con el resto de la circulación por no ser visto por los demás.

 

  1. Circular sin luces

En motocicleta siempre se debe circular con las luces encendidas. La mayoría de modelos nuevos ya llevan incorporada esta opción y únicamente son los más antiguos los que pueden apagarlas. El menor volumen de una moto hace que sea más dificultoso poderla ver a cierta distancia, por lo cual la iluminación delantera y trasera es primordial para evitar accidentes.

  1. Zigzaguear entre coches

Si circular por el arcén hemos dicho que es peligroso, no lo es menos el zigzaguear entre coches. Los ángulos muertos de un espejo retrovisor de un coche nos pueden jugar una mala pasada en forma de cambio de carril inesperado, y en moto tenemos las de perder. Esta es una maniobra imprevisible para el resto del tráfico y, de nuevo, se debe circular haciéndonos visibles en todo momento dentro de un carril.

 

  1. Invadir el sentido contrario

Respetar las señales verticales y horizontales es totalmente obligatorio, como es obvio. Con moto, invadir el sentido contrario con una línea continua es más habitual de lo que podemos creer, sobretodo en caso de colapso. No se debe invadir ni aunque sean pocos metros. Esta es una maniobra completamente prohibida, siendo una infracción grave sancionada con 500 € y seis puntos del carnet.

  1. Circular por la acera

En ocasiones, a la hora de aparcar en la acera, hacer un cambio de sentido o situaciones excepcionales, los motoristas invaden la acera para lograr su fin. Está totalmente prohibido en todos los supuestos. Para aparcar en la acera se debe parar el motor y empujar la moto hacia la zona de aparcamiento, utilizando el motor únicamente para salvar posibles desniveles de los bordillos.

 

  1. Estacionamientos prohibidos

Estacionar en las aceras o en zonas peatonales está prohibido para los vehículos de motor. Pese a que en algunas ciudades sea habitual –dependiendo de la normativa municipal–, por norma general no debe hacerse, siempre y cuando no exista un lugar habilitado para ello. En caso contrario, se debe aparcar en las zonas habilitadas para las motos en la calzada.

En algunas ciudades como Madrid o Barcelona existen normativas similares que permiten el estacionamiento en la acera, siempre que esté permitido o no se encuentre otro tipo de aparcamiento en la zona, estacionando en posición paralela a la calzada, siempre y cuando no se ocupe una anchura de más de dos metros y el espacio mínimo para los peatones sea de tres metros.

  1. Conducción temeraria

Hacer caballitos o “stoppies” está muy bien después de ganar un gran premio en un circuito, pero por la calle está prohibido. Hacer malabarismos o conducir de forma temeraria está sancionado duramente de forma económica e incluso delictiva. Carreras ilegales, conducir sin carnet o poner en riesgo al resto de usuarios de la vía pueden ser motivo para una sanción administrativa de 500 € y con la pérdida de 6 puntos del carnet. Si es considerada delictiva, además de la sanción, el delito puede conllevar penas de prisión de seis meses a dos años y privación de conducir de uno a seis años.