¿Cuánto puedo tomar el sol?

El sol es fundamental para nuestra salud. Una exposición correcta estimula la producción de vitamina D, esencial para fortalecer huesos y regular el sistema inmunológico. Pero aunque tomar el sol tiene beneficios, también conlleva algunos riesgos, como el envejecimiento prematuro o el riesgo de padecer cáncer cutáneo.
Así que la gran pregunta es: ¿cuánto tiempo puedo tomar el sol sin que se dañe la piel? La respuesta no es fácil, pero a continuación te vamos a dar algunos consejos para que puedas encontrar el equilibrio entre la salud y disfrutar del sol.
Beneficios de tomar el sol
Algunos de los principales beneficios son:
- Producción de vitamina D: el contacto de los rayos UVB con la piel ayuda a que se sintetice, de manera natural, la vitamina D.
- Mejora el estado de ánimo: la luz solar favorece la liberación de serotonina.
- Regula el sueño: influye en los ritmos circadianos, es decir, en el ciclo biológico natural del sueño.
- Reduce la presión arterial.
- Bajo supervisión médica, es beneficioso para algunos problemas cutáneos, como la psoriasis, el acné o la dermatitis atópica.
Riesgos de tomar el sol
Pese a que tomar el sol tiene beneficios, de sobra es conocido que hacerlo durante un tiempo prolongado y sin protección puede causar daños en nuestra piel. Entre los principales riesgos de tomar el sol sin precaución están:
- Sufrir quemaduras solares, con el enrojecimiento de la piel, dolor, hinchazón y, en casos más extremos, con ampollas.
- Envejecimiento prematuro y aparición de arrugas, manchas y pérdida de elasticidad de la piel.
- Riesgos de sufrir un cáncer de piel.
¿Cuánto tiempo puedo tomar el sol para que sea bueno?
No existe una respuesta única a la pregunta de cuánto tiempo es seguro tomar el sol. Influyen muchos factores, desde el tipo de piel o la hora del día hasta el lugar donde nos encontremos o la estación del año.
En líneas generales, se calcula que en invierno serían suficientes 120 minutos para poder sintetizar la cantidad óptima de vitamina D de forma natural, mientras que en verano solo necesitaríamos 10 minutos.
No obstante, la tolerancia al sol varía según el tipo de piel.
- Fototipo I: se caracteriza por tener la piel muy clara, ojos claros y pelo rubio o pelirrojo. La recomendación es no estar más de 5 a 10 minutos de exposición directa sin protección.
- Fototipo II: tienen la piel clara y se quema con facilidad. La recomendación es de hasta 10-15 minutos diarios, pero con precaución si vemos que la piel se irrita.
- Fototipo III: tienen la piel clara o ligeramente morena y se quema moderadamente. La recomendación es de hasta 20-25 minutos al día.
- Fototipo IV-VI: la piel es más oscura, raramente se quema y se broncea fácilmente. Estas pueden hacer exposiciones solares más largas.
Cuando nos expongamos al sol debemos tener en cuenta también la intensidad de los rayos UV. La franja más peligrosa es entre las 12:00 h y las 16:00 h, por lo que es importante evitar estar expuestos a esas horas, y más aún sin protección.
Tomar el sol con responsabilidad es una de las mejores formas de favorecer la producción de vitamina D. Sin embargo, la línea entre lo beneficioso y lo perjudicial es muy fina. La clave está en conocer tu tipo de piel, evitar las horas de máxima radiación y limitar el tiempo de exposición. Bastan unos minutos al día para obtener los efectos positivos del sol, sin poner en riesgo tu bienestar.
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