¿Necesitas un seguro de decesos? Te lo explicamos sin tecnicismos

Para muchos, hablar de la muerte es casi un tabú. Es un tema que incomoda y que solemos apartar de nuestras conversaciones o de nuestros pensamientos. Pero llegados a un punto, hay quienes se plantean si realmente necesitan un seguro de decesos. En ese momento surgen las dudas por la falta de información: ¿qué cubre?, ¿cuánto cuesta?, ¿es necesario?

Tomar la decisión de si invertir en un seguro de decesos es mucho más sencillo si entendemos por qué es necesario. Por eso, vamos a explicarte sin tecnicismos si se va a convertir en una protección en el futuro para ti y tu familia.

¿Qué cubre un seguro de decesos?

Un seguro de decesos se encarga de los gastos y de la organización necesaria cuando fallece una persona. Y lo hace de forma muy concreta: ofreciendo un servicio que combina la parte económica con la gestión práctica; es decir, la coordinación de todo lo que implica un proceso funerario. En lo que respecta a la parte económica, engloba el coste del tanatorio, del féretro o de la urna, de la ceremonia y de la cremación o entierro. 

Pero cada deceso conlleva trámites legales y administrativos que, sumados al dolor de la pérdida de un familiar, pueden suponer un auténtico quebradero de cabeza si no sabemos cómo abordarlos (certificado de defunción, permisos, bajas oficiales, presentación de documentación necesaria…).

Asimismo, un seguro de decesos también se encarga del traslado en el caso de que la persona asegurada fallezca lejos de su lugar de residencia, sin que la familia deba asumir o gestionar este trámite. Además, son ya muchos los seguros que también incluyen un servicio de apoyo emocional a los familiares para acompañarlos en este duro y sensible trámite.

Motivos para contratar un seguro de decesos

La primera razón por la que te puedes plantear contratar un seguro de decesos es para evitar un gasto elevado. Los servicios funerarios pueden suponer un desembolso económico importante y contar con un seguro cubriría este gasto con antelación a ese momento.

Además, los trámites abruman y es una manera de reducir la carga de los familiares en el momento que más tranquilidad necesitan. Y es que tener al lado profesionales que se encarguen de todas las gestiones es un alivio para muchos. 

Otro motivo es dejar pactado cómo quieres que sea tu despedida, según tus preferencias. Aquí se puede planificar cómo quieres que sea la ceremonia, si prefieres cremación o entierro, el traslado… Este nivel de planificación aporta seguridad tanto a quien lo contrata como a su entorno.

No es raro encontrar testimonios de familias que se han visto sobrepasadas cuando no había ninguna planificación previa: “No sabíamos por dónde empezar”. En este sentido, el seguro no elimina el dolor, pero sí evita tener que sumarle decisiones urgentes.

Mitos habituales y la realidad

Alrededor de los seguros de decesos giran ideas que no siempre se ajustan a la realidad.

Quizá, uno de los mitos más habituales es pensar que es un gasto inútil, pero la realidad es que depende de la situación personal de cada uno. Si uno se lo plantea como la manera de evitar costes excesivos y trámites a sus familiares, no es un gasto inútil. 

Otro de los mitos es pensar que el Estado cubre los servicios funerarios. Y no es así, ya que la Administración pública no asume los gastos, simplemente interviene en los trámites básicos del registro civil, que son gratuitos. El resto de gestiones (tanatorio, entierro, cremación, traslados…) es asumido por los familiares, en caso de que la persona fallecida no cuente con un seguro de decesos. 

Además, hay que sumarle que emocionalmente los días posteriores al fallecimiento de un ser querido son especialmente complicados y tomar decisiones, gestionar documentos y entregarlo todo en el plazo y horarios determinados no es tan sencillo. 

Entonces, ¿es necesario tener un seguro de decesos? 

La respuesta depende de ti. Es recomendable si se quiere evitar que la familia tenga que hacerse cargo de las gestiones y los pagos inesperados, o si se quiere dejar todo planificado de antemano. 

En cambio, puede no ser necesario para aquellas personas que cuentan con un ahorro suficiente para hacer frente a estos gastos o que cuentan con otros seguros que incluyen parte de estos servicios. 

El papel de RACC Decesos

Un seguro de decesos no es obligatorio ni imprescindible para todas las personas. Pero contar con profesionales que te ayuden a realizar estos trámites siempre es una garantía de tranquilidad.

Con RACC Decesos dispondrás de asistencia 24 h, acompañamiento humano en todo el proceso y también orientación sobre nuestros servicios (qué evitan y qué alternativas existen), para que puedas valorar con serenidad si es una protección adecuada para ti o si prefieres afrontarlo de otra manera.