La asignatura pendiente para una movilidad segura

moto barcelona

El RACC ha elaborado un estudio en el que analiza el perfil y los hábitos de los motoristas en Barcelona, la ciudad con más densidad de motos por habitante de Europa, pero también donde el 47% de estos usuarios considera peligroso circular.

Uno de los principales rasgos distintivos que caracterizan la movilidad en Barcelona respecto a otras ciudades es la elevada presencia de la moto. En sus calles, cada día se producen alrededor de 450.000 desplazamientos en moto en los que el origen o destino se encuentran dentro de la misma ciudad. De hecho, en el año 2020, en la capital catalana había censadas 271.090 motocicletas y ciclomotores, que representaban el 33% del parque de vehículos, un porcentaje bastante superior a los equivalentes catalán (20%) y español (15,4%). Además, el número de motos que contempla el censo municipal ha aumentado un 6,7% en la última década y ya se trata del medio de transporte que más ha crecido, junto con las furgonetas.

Respecto a otras ciudades europeas, Barcelona es la metrópoli con mayor ratio de motos por habitante, con 0,17, por delante de Roma (0,13), Milán (0,13), Valencia (0,12) o Madrid (0,08). En el ranking de motos por kilómetro cuadrado de superficie, es también la ciudad líder, con 2.660 motos por kilómetro cuadrado. Sin embargo, el alto uso de la moto en la ciudad condal va acompañado de una elevada siniestralidad. Aunque solo realizan el 6,2% del total de desplazamientos en la ciudad, los motoristas están implicados en el 36% de los accidentes y representan, además, el 51,4% de las víctimas mortales en siniestros viarios en Barcelona. Entre el 2010 y el 2020, más de la mitad de las víctimas mortales en accidentes de tráfico en Barcelona fueron motoristas y, en el 2021, 8 de los 12 fallecidos en siniestros circulaban en moto. La tendencia se mantiene este 2022, ya que a mediados de mayo ya eran 8 los motoristas fallecidos en la ciudad.

Ante esta situación, el RACC ha elaborado un estudio que analiza en profundidad los hábitos y comportamientos de las personas que se desplazan en motocicleta y ciclomotor por la capital catalana. También evalúa el perfil y la percepción del entorno que tienen los motoristas. El análisis está basado en más de 13.000 observaciones y 600 entrevistas en profundidad a usuarios de motocicletas sobre cuestiones como la situación particular de la moto en Barcelona, las razones por las que utilizan este vehículo, así como cuáles son sus percepciones de seguridad y accidentalidad. En el informe, el Club también plantea distintas propuestas y recomendaciones para integrar la moto en la movilidad futura de la ciudad.

Perfil y hábitos

Según el informe del RACC, el 59% de los motoristas cuentan con más de cinco años de experiencia circulando por la ciudad, mientras que solo el 19% hace menos de un año que la usan. En cuanto a la frecuencia, el 69% de los motoristas encuestados utiliza la moto más de dos días por semana. Este porcentaje cambia según si son usuarios de motos privadas o compartidas. Entre los propietarios de motos privadas, el 45% la utiliza muy frecuentemente, más de cuatro días por semana. En cambio, la mayoría de usuarios de motos compartidas la usan un día a la semana (el 47%) o muy esporádicamente (el 44%). Asimismo, cabe destacar que la comodidad y la rapidez son las características mejor valoradas por los motoristas sobre el uso de los vehículos de dos ruedas, seguidas de la flexibilidad, según apunta el análisis del RACC.

habitos en moto

habitos moto 2

En el marco del estudio, el RACC ha realizado observaciones del comportamiento de los motoristas. A pesar de que en el 74% de los casos se observan conductas correctas de circulación por parte de los motoristas, todavía se detectan en un 26% actitudes que pueden poner en riesgo su integridad o la del resto de usuarios, en situaciones propicias a estas prácticas. En este sentido, por ejemplo, el análisis identifica que el 45% de los motoristas no ceden el paso correctamente en los pasos de peatones o que en los momentos de mayor congestión en las vías rápidas con carriles anchos, como la Ronda de Dalt, la Ronda del Litoral o la avenida Meridiana, los motoristas circulan entre carriles, y un 36,7% de ellos avanzan haciendo zigzag.

La seguridad, la clave

Para garantizar el buen uso de la moto, es necesario mejorar la seguridad de los usuarios de este tipo de vehículo. Es más, esta situación se refleja incluso en la percepción de los propios usuarios, ya que un 47% de los motoristas encuestados creen que es peligroso circular en moto por Barcelona. De estos, el 22% lo consideran muy peligroso y el 25%, bastante peligroso. Solo un 19% cree que no lo es.

El estudio del RACC también recoge los espacios de Barcelona que los motoristas consideran más peligrosos para circular. En la primera posición del ranking se encuentra la rotonda de la plaza de Espanya (29%). A poca distancia, le siguen la Ronda del Litoral y la Ronda de Dalt, y también la calle Aragó, con un 26%. Completan la lista la Ronda del Mig (24%), la calle de Balmes (17%) y la plaza de Francesc Macià (14%).

Por otro lado, el 53% de los motoristas encuestados consideran poco seguros los giros en cruces con carriles bici de doble sentido, ya que opinan que es el elemento más peligroso de la ciudad para circular en moto. Además, el 54% de los motoristas consultados creen que este tipo de cruces también son peligrosos para las bicicletas y los VMP. En cuanto a otros elementos, el 52% de los motoristas consideran inseguras la pintura en el asfalto y los cojines berlineses para reducir la velocidad.

En este contexto, la nota que los motoristas ponen a su propio civismo cuando circulan por Barcelona es de 6,21 puntos sobre 10. Los que han respondido con una nota inferior al 6 justifican que el poco civismo del conjunto de usuarios de la vía pública en la ciudad y el querer ir lo más rápido posible en moto les lleva a ser incívicos (42% de los encuestados), y que los malos hábitos para reducir el tiempo de espera en las congestiones también les lleva a cometer infracciones (el 36%).

El estudio del RACC también incide en las medidas del Ayuntamiento de Barcelona que conciernen a los motoristas. La menos popular entre los motoristas es la eliminación de carriles de circulación, por su impacto en la fluidez del tráfico: el 59% de los encuestados se posiciona en contra, el 34% lo ve poco acertado y el 25%, nada acertado.

Recomendaciones del RACC

Tras llevar a cabo este estudio y analizar la realidad de la moto en Barcelona, el RACC recomienda establecer una estrategia general que permita aprovechar las ventajas que ofrece y minimizar sus inconvenientes. En este contexto, en cuanto a la mejora de la seguridad vial, el Club aconseja mejoras de la infraestructura, como el rediseño de los cruces, que se han confirmado como los espacios de mayor peligrosidad, así como la mejora del control semafórico, la revisión de los cruces, los carriles bici de doble dirección y la adherencia del pavimento pintado.

Asimismo, la mejora de estos elementos debe ir acompañada de campañas de información y concienciación, especialmente entre el colectivo de los motoristas, pero también para el resto de usuarios. El Club también considera importante ofrecer cursos de conducción segura para motoristas que permitan recuperar puntos del carné de conducir, llevar a cabo campañas de seguridad vial específicas para cada infraestructura viaria e intensificar el control sobre los comportamientos de riesgo de los motoristas. Además, es igualmente recomendable incrementar la vigilancia y el control para evitar las malas prácticas.

En lo que se refiere a la convivencia de la moto en el espacio público, el Club aboga por la creación de más plazas de estacionamiento fuera de las aceras, como por ejemplo en la calzada o en aparcamientos subterráneos, con el objetivo de liberarlas de motos a través de un estudio barrio a barrio de la situación que permita plantear opciones dinámicas. El RACC también incide en la necesidad de apostar de forma decidida por la motocicleta eléctrica y potenciar todas sus ventajas.

Por Judit Monclús Revista RACC