La mala calidad del aire preocupa a los ciudadanos de Madrid y Barcelona

La mitad de los habitantes de las dos metrópolis no están de acuerdo en aumentar las restricciones de los vehículos con etiqueta amarilla.

POR AGUSTÍN RODRÍGUEZ (REVISTA RACC)

Un 61% de los madrileños opinan que la calidad del aire de la ciudad es perjudicial para la salud, un porcentaje que se eleva hasta el 68% en el caso de Barcelona, según el estudio presentado en el mes de septiembre por el RACC y Zurich Seguros, y realizado en las dos capitales y áreas metropolitanas, entre sus ciudadanos, a través de encuestas telefónicas.

El objetivo principal de este estudio es analizar el funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) implantadas en los últimos años. Para ello, se han llevado a cabo 1.006 encuestas on-line.

En una valoración general, los ciudadanos respaldan la ZBE (55% en Madrid y 50% en Barcelona), pero, en opinión de los encuestados, aspectos como la gestión y la comprensión de su funcionamiento deberían mejorar.

Cabe recordar que las Zonas de Bajas Emisiones son espacios delimitados por la Administración pública donde se declaran restricciones al acceso, la circulación y el estacionamiento de los vehículos motorizados, según una clasificación de su eficiencia energética.

La primera de las conclusiones de la encuesta apunta a que los ciudadanos de ambas capitales no están satisfechos con la gestión de las ZBE y no están de acuerdo con aumentar las restricciones de los vehículos con etiqueta amarilla, que supone la clasificación energética de entre un 7% y un 10% de los vehículos vendidos recientemente. De los usuarios de vehículo privado, el 7% (Madrid) y el 8% (Barcelona) afirma que se ha pasado al transporte público.

Un 13% de los ciudadanos de Madrid que se desplazaban habitualmente en coche o moto afirman haber adquirido un vehículo nuevo para adaptarse. En Barcelona, este porcentaje es del 16%. La mayoría de los encuestados ha adquirido vehículos con etiqueta ECO (un 52% en Madrid y un 48% en Barcelona).

Resultados de la encuesta

La mayor parte de los ciudadanos encuestados considera que las ZBE no han afectado a su movilidad habitual (el 65% en Madrid y el 75% en Barcelona). En ambos casos, son los ciudadanos del área metropolitana los que declaran mayor afectación.

Tampoco se desprende de la implantación de esta medida un cambio modal que suponga mayor uso de modos de transporte sostenibles ni en Madrid ni en Barcelona.

Un 12% de los encuestados afirman haber cambiado de modo de transporte en Madrid y un 9,1% en Barcelona, pero, según las encuestas, el reparto modal (privado, público y no motorizado) se mantiene muy similar al de antes de la implantación de la ZBE en ambas ciudades.

Los usuarios habituales del coche que afirman haber cambiado el modo de desplazarse a raíz de la implantación de las ZBE representan un 10,5% en Barcelona y un 9,2% en Madrid. Por otro lado, un 8,8% de los encuestados que antes no usaban el coche ahora dicen sí hacerlo en Madrid, un porcentaje menor en Barcelona, donde la cifra se sitúa en un 2,5%.

Sobre el funcionamiento de la ZBE, 9 de cada 10 ciudadanos lo consideran muy difícil de entender, en ambas ciudades. La mitad de los ciudadanos, en ambos casos, afirma que no está de acuerdo con aumentar la restricción de los vehículos con etiqueta B, así como la aplicación de un peaje urbano, una medida propuesta desde diferentes sectores a la que se opone un 70% de las personas encuestadas en Madrid y un 68% de las de Barcelona.

Recomendaciones del RACC y Zurich Seguros

Tras tener en cuenta los principales resultados del estudio, el RACC y la aseguradora Zurich proponen una serie de recomendaciones para mejorar la relación entre la ZBE y la ciudadanía, así como optimizar el funcionamiento de estas zonas.

Para las dos entidades, unificar criterios y trabajar de manera coordinada entre ambas metrópolis es la solución. En este sentido, se debería avanzar hacia una regulación homogénea e impulsar una app que facilite el registro del vehículo y la autorización diaria (agilizar registro, autorizacioneso o el pago de multas).