
Es evidente que la movilidad cambia al conducir embarazada. Según una encuesta de la Fundación RACC realizada en julio de 2015, nueve de cada diez conductoras gestantes prefieren el coche a cualquier otro medio de transporte, el 100% de ellas utilizan el cinturón de seguridad y el 46% utiliza adaptadores para cinturón. Durante el embarazo, una de cada dos conductoras realiza menos adelantamientos y más del 40% reclama plazas de aparcamiento reservadas y más anchas.
Desplazarte de manera tranquila y segura al conducir embarazada.
- El embarazo no es impedimento para conducir, excepto si genera incomodidad, si el médico lo desaconseja, tienes contracciones o en días previos a la fecha del parto.
- Desde la semana 36, es recomendable conducir con acompañante. Ante cualquier urgencia o emergencia siempre podrán ayudarte si vas acompañada.
- Adapta la ergonomía a los cambios del cuerpo. Ajusta respaldo, reposacabezas, posición y altura del asiento.
- Utiliza siempre cinturón de seguridad. Coloca la banda horizontal sobre los muslos, debajo del vientre, a la altura de las ingles (dibujo), y el cinturón en diagonal debe ir entre las mamas. En el mercado venden adaptadores que facilitan la operación.
- No desconectes el airbag. La distancia entre volante y el vientre debe ser como mínimo de 20 a 25 cm para extremar la seguridad.
- Evita las horas punta, situaciones de estrés al volante o desplazamientos en horas de máximo calor.
- Aumenta la precaución al conducir tu coche: reduce la velocidad, incrementa la distancia de seguridad… En viajes largos, descansa cada hora.
- Después de un accidente o una colisión, por leve que sea, acude siempre al médico inmediatamente.
Y si estos consejos no son suficientes y tienes dudas sobre cómo conducir embarazada, el RACC te ofrece una Asistencia en Carretera las 24 horas del día para ayudarte siempre que te haga falta.
Creatividad: Dlirios