Esquiar por primera vez: disfruta desde el primer minuto

Por: RACC Blog

¿Tienes pensado iniciarte estas navidades en la práctica del esquí alpino o es uno de tus buenos propósitos para el Año Nuevo? Si quieres esquiar por primera vez, Disfruta desde el primer minuto.

Si tu respuesta es afirmativa vale la pena que tengas en cuenta algunos consejos para que tu primer día sea lo más divertido posible, a pesar de que todos los que lo hemos vivido ¡preferimos no repetir esa jornada de debutante!

esquiar por primera vez

En general, la ventaja de los deportes de nieve es que si sigues algunas recomendaciones básicas, progresarás lo suficientemente rápido para que esquiar se convierta en poco tiempo en una experiencia muy placentera. Esquiar por primera vez es toda una experiencia.

  • Equípate adecuadamente. Además de ir vestido con ropa cómoda y apropiada, es necesario que alquiles tu equipo de esquí indicando a los dependientes que eres debutante, pues hay esquís y botas distintos en función del nivel del esquiador. Los easy carving, por ejemplo, que tienen la pala más ancha en la parte delantera, permiten que el esquiador novel gire sin mucho esfuerzo.
  • Calzarse los esquís. Cuando ves hacerlo a los demás parece fácil, pero cuando tienes que calzarte tú no lo es tanto si no sigues los siguientes pasos: elige una zona sin pendiente para mantener la estabilidad; coloca los esquís sobre la nieve en paralelo, comprueba que las fijaciones están abiertas para colocar las botas y cierra bien éstas; fija las botas al esquí colocando primero la punta de la bota en la parte delantera de la fijación y luego presionando el talón hacia abajo. Repite la operación con el otro pie ayudándote de los bastones para no perder el equilibrio. Por último, retira la nieve que se haya quedado en la bota o en el esquí y encara poco a poco la pendiente para poder deslizarte. Además, puede ser una de las cosas más divertidas al esquiar por primera vez aunque no lo parezca.
  • Controla la posición. Para hacer una primera tentativa puedes colocar los pies algo separados distribuyendo equilibradamente el peso corporal, flexiona un poco las rodillas haciendo que la espinilla descanse sobre la lengua de la bota y lleva el peso del cuerpo hacia delante para controlar la velocidad y el movimiento paralelo de las palas. Los bastones tienen que servir para mantener el equilibrio y nunca deben ir por delante de ti sino a ambos lados de nuestro cuerpo y con la punta hacia atrás. Ahora ya puedes bajar suavemente, no hay prisa, lo importante es que aprendas a controlar los esquís y no dejar que sean ellos quienes lleven las riendas.
  • Contrata a un profesor. Todos los que esquiamos hemos recibido consejos bienintencionados de amigos y familiares en nuestra primera jornada de esquí, pero lo idóneo es que te enseñe un monitor. De ese modo, progresarás más rápido, evitarás posibles lesiones y aprenderás las posiciones básicas, sin adoptar vicios o movimientos poco ortodoxos que luego son difíciles de corregir. Recuerda que puedes contratar a un monitor por horas, media jornada o por varios días. Te sorprenderán tus progresos.
  • No esquíes sin llevar un plano de las pistas. Una vez hayas aprendido lo básico, lleva siempre contigo un mapa de la estación de esquí que puedes recoger en la taquilla. Te servirá para orientarte y para saber la dificultad de cada pista; las verdes y las azules son las idóneas para los esquiadores noveles pues tienen poca pendiente y son más anchas, mientras que las rojas y las negras están reservadas para esquiadores expertos.
  • Contrata un seguro de esquí. Como la práctica del esquí se ha hecho bastante popular, suele haber muchos principiantes en las pistas más fáciles. Para evitar percances y si los tienes tener la asistencia cubierta, conviene que además de respetar todas las señales que encontrarás en las pistas, contrates un seguro de esquí para disfrutar con toda tranquilidad de tu experiencia en la nieve.

Por último, solo decirte que nadie nace enseñado, no pretendas bajar como un profesional el primer día, estira antes y después del ejercicio para no lesionarte y si no sueles hacer deporte habitualmente recuerda alternar tus bajadas con merecidos descansos. Las cafeterías son un aliado imprescindible si vas a esquiar por primera vez, para que los debutantes puedan reponer fuerzas y comentar sus primeras sensaciones sobre la nieve. ¡Buena esquiada!