Todo riesgo, terceros, terceros completo… ¿qué seguro de coche me conviene?

Por: RACC Blog

La Ley obliga a contratar el seguro de Responsabilidad Civil, que debe estar incluido en cualquier seguro de coche a terceros. A partir de ahí cada propietario del vehículo decide las coberturas de la póliza. Es importante que conozcas lo que tienes cubierto en cada caso, porque hay un abanico de posibilidades que permite elegir las que más se adaptan a tu vehículo, a tus circunstancias y a tu presupuesto.

  • Seguro a Terceros: Es el de Responsabilidad Civil, que cubre únicamente los daños a terceros vehículos o personas en caso de siniestro si tienes la culpa; hay que tener en cuenta que no cubre los daños al vehículo propio. Es el seguro mínimo y por tanto vale la pena que te plantees incrementar coberturas.

seguro a terceros

  • Seguro a Terceros con ampliación de garantías. Hoy en día puedes elegir entre una amplia gama de coberturas adicionales al Terceros Básico. Tradicionalmente esas coberturas son incendio, robo y lunas, pero la compañía te puede ofrecer hoy posibilidades muy interesantes para tener cubiertos otros elementos del vehículo como los faros, los intermitentes o los espejos retrovisores, como ocurre en el RACC.
  • Seguro a Todo Riesgo. Cubre no sólo los daños a terceros sino los propios, sin limitaciones. Es aconsejable esta modalidad sobre todo para coches nuevos, que es cuando tienen el valor más elevado, pero también porque a menudo el pago del vehículo se realiza a plazos y de esa manera en caso de siniestro total (si la culpa es tuya y no tienes esta opción), perderías el coche y tendrías que seguir pagando la cuota.
    Está claro que en los 2 primeros años de vida, para todo tipo de coche, compensa el Todo Riesgo, pero pueden ser hasta 3 e incluso 4 en los coches de alta gama porque el valor real es más alto y las piezas son más caras. Luego, debes pensar en otras opciones.
  • Seguro a Todo Riesgo con franquicia. Es una modalidad que resulta más barata que el Todo Riesgo porque asumes una cantidad (la que establezcas con la compañía según los baremos) en la que no entran los pequeños daños, pero te permite estar tranquilo porque en caso de siniestro te repararán el vehículo sea cual sea la cantidad, o si es siniestro total, recuperarás el valor total del coche (menos la franquicia).

A tener también en cuenta. Cuando contrates un seguro, además de las coberturas, es muy importante que te fijes en lo que te ofrece como complemento. Debes mirar por ejemplo si está incluido el servicio de asistencia, y si lo está, cuál es el nivel de garantía; por ejemplo, el que ofrece el RACC realiza el 90% de las reparaciones al instante para poder continuar el viaje. También es importante saber si quedan cubiertos los accesorios y, lo que es muy destacado, la indemnización por invalidez o fallecimiento, que en el caso del RACC es de hasta 50.000 €.

En www.racc.es/seguro-coche puedes informarte a fondo de las diferentes alternativas.


Si quieres saber más, no te pierdas nuestro post: Seguro del coche: las coberturas clave que deben estar en tu póliza