La caldera de gas: posibles peligros y cómo evitarlos

Por: RACC Blog

Llega el invierno y, con el frío, también prestamos más atención a nuestra caldera de gas. Aunque, por lo general, son instalaciones cada vez más seguras, no están exentas de ciertos cuidados para evitar posibles riesgos. Si te preocupa que tu caldera pueda darte un susto, a continuación detallamos los principales riesgos y cómo prevenirlos.

Caldera de gas

Riesgos de las calderas

1. Mala combustión: se produce cuando la caldera no está quemando completamente o de modo adecuado el gas. Esto puede producir un exceso de monóxido de carbono que en grandes concentraciones es tóxico para los seres vivos. Para detectarla, hay algunos indicios que pueden ayudarte a ver que algo no va bien:

  • La llama de la caldera de gas debe ser de color azul y estable. Si es amarilla o anaranjada, llama al técnico.
  • Si en la caldera aparecen manchas amarillas o marrones alrededor de la llama.
  • Si los indicadores luminosos del aparato se apagan a menudo.
  • Si se detecta una mayor condensación por la parte interior de las ventanas.

2. Fugas: en caso de detectar olor a gas o algún desperfecto o anomalía en los conductos de gas conectados a la caldera, cocina o radiadores, sigue estos consejos:

  • Cierra la llave de paso del gas.
  • Abre puertas y ventanas.
  • Evita a toda costa encender aparatos eléctricos (ni siquiera el teléfono móvil), accionar interruptores y prender cigarrillos o velas.
  • Llama al servicio técnico.

3. Mala ventilación: las calderas de gas necesitan una correcta salida de humos. Por eso es importante que estén colocadas en espacios con una buena ventilación y revisar que la salida de humos y las rendijas de ventilación no queden taponadas. Es la mejor garantía para evitar un susto si se produce una fuga o una mala combustión.

Para evitar todos estos posibles peligros, también es fundamental:

  • Mantener en buenas condiciones la instalación.
  • No manejarla sin un técnico especializado.
  • Hacer las revisiones periódicas de la caldera con el servicio técnico de la instalación o la compañía que te suministra el gas.

También es importante contar con un buen servicio técnico que te haga estas revisiones y te atienda en caso de que haya alguna duda o algún contratiempo.