¿Cómo reaccionar en caso de accidente de moto?

Por: RACC Blog

Saber qué hacer en el momento de un accidente puede salvarnos la vida y evitarnos lesiones.

En el mundo de la moto hay un refrán muy repetido: “Existen dos tipos de motoristas, los que se han caído y los que se van a caer”. Las cifras de accidentabilidad no lo desmienten, ya que más de la mitad de los usuarios de moto han sufrido alguna vez un percance sobre dos ruedas. De hecho, según datos de la Dirección General de Tráfico de 2018 –los últimos que se conocen–, un total de 8.980 motos y ciclomotores se vieron implicados en accidentes, con un total de 276 fallecidos y 8.307 heridos (de los cuales 1.366 hospitalizados). Unas cifras para tener en cuenta a la hora de extremar la precaución a lomos de un vehículo de dos ruedas.

Pero ¿cómo debo reaccionar en caso de accidente de moto?

Cada accidente es distinto y, evidentemente, no existe una forma de actuación normativa, pese a que la experiencia en muchas ocasiones nos enseña la manera correcta de reaccionar. A continuación os dejamos diferentes maneras de cómo reaccionar en caso de accidente.

 

Equiparse correctamente

Es la medida principal para todo motorista. Equiparse con corrección es vital a la hora de un desplazamiento en moto o ciclomotor, independientemente de cuales sean sus características. Existen componentes de protección de invierno y verano, por lo que no equiparse correctamente no es excusa. Un casco homologado y de buena calidad, chaqueta y guantes son el equipamiento mínimo que cualquier motorista debería utilizar. Nunca está de más el uso de pantalones con protecciones –como mínimo, siempre largos–, botas y espalderas.

En el mercado existen muchos productos que se adaptan a cada usuario y en caso de duda siempre podéis comprobar nuestro artículo sobre qué equipamiento usar para ir en moto.

Pese a ser obligatorio únicamente el casco, el resto de elementos son altamente recomendables para la circulación, especialmente guantes y chaqueta. No está prohibido circular con pantalones cortos, pese a no ser nada recomendable, al contrario que el uso de chanclas, que está multado con unos 80 €.

Conducir una moto de manera responsable y segura nos evitará muchos accidentes. Conocer los propios límites, las habilidades y cualidades sobre las dos ruedas es primordial para el día a día del motociclista.

 

Las caídas

Una moto sin ABS suele necesitar una mayor distancia de frenado en comparación con el resto de vehículos. Clavar frenos no siempre es la mejor opción en este caso, ya que conductores poco experimentados se irán al suelo con facilidad. En el caso de motos equipadas con ABS, una correcta frenada de emergencia nos salvará de muchos incidentes.

Pero siempre existen casos donde la caída es inevitable y los consiguientes golpe y arrastrón son ineludibles, una situación en la que lo más recomendable es siempre soltar la moto, para evitar que esta nos arrastre, nos lesione las muñecas, nos golpee e, incluso, que nos queme con el tubo de escape. En ocasiones, quedar atrapado bajo ella es inevitable por lo que, insistimos, ir bien equipado es primordial.

En caso de la inminencia de un accidente, debemos fijar la mirada hacia el lugar donde queramos dirigirnos, que debe ser uno donde no haya obstáculos. Esta simple apreciación puede salvarnos de muchas lesiones.

En la medida de lo posible, colocar los brazos y las piernas en línea recta y junto al cuerpo nos evitará posibles roturas, pese a que sea este un aspecto difícil de cumplir en algunos tipos de impacto. Deslizarnos hasta parar completamente es lo ideal.

Después de la caída es recomendable no levantarse del suelo bruscamente, ya que esto puede provocar más daños. Siempre hay que comprobar en qué estado nos encontramos y si tenemos cualquier tipo de heridas. Únicamente después podremos levantarnos con precaución y debemos hacerlo despacio y sin movimientos bruscos.

En caso de caída con golpe en la cabeza, siempre es aconsejable no quitarse el casco y esperar a los servicios de emergencia para que realicen las comprobaciones pertinentes antes de hacerlo.

Pese a ser complicado, se debe mantener la calma durante todo momento. Evitar la tensión y los nervios nos hará pensar con mayor claridad en un momento de shock y en una situación totalmente diferente a las habituales.

 

Después de la caída

Como ya se enseña desde la autoescuela, el protocolo PAS –proteger-avisar-socorrer– debe ser el credo para cualquier conductor a la hora de enfrentarse a un accidente, ya sea propio o ajeno. Una norma que salvará y protegerá vidas.

No está de más recordar la obligatoriedad de socorrer a las víctimas de un accidente, una obligación recogida en los artículos 195 y 196 del título IX del Código Penal español, con penas de multa de tres a doce meses en caso de omisión.

Después de las primeras valoraciones, debemos aplicar el protocolo PAS, protegiendo a las demás víctimas que puedan estar implicadas en el accidente.

Proteger

Se debe apartar cualquier vehículo o restos de este de la calzada para evitar riesgos innecesarios de nuevos accidentes, siempre en la medida de lo posible, ya que evitar la invasión de la calzada es otro precepto a tener en cuenta. Delimitar la zona, inmovilizar los vehículos accidentados y cortar el contacto de estos, además de señalizar con luces de emergencia y posición, chalecos o triángulos será vital. Si es necesario también debemos controlar el tráfico hasta la llegada de las autoridades competentes.

Nunca se debe mover a los heridos, únicamente hay que señalizar su situación y hacerlos visibles por el resto de usuarios. El movimiento de una víctima puede causarle un mayor numero de lesiones. De hecho, según los datos, aproximadamente un 10% de las lesiones medulares se producen por una mala manipulación del herido después del accidente.

Alertar

Se debe avisar a los servicios de emergencia, principalmente con una llamada al 112, donde dispondrán lo necesario para el dispositivo. Se debe ser extremadamente claro y conciso en la descripción de los heridos, del lugar del accidente, de los implicados en él y de detalles que puedan aportar más datos para el socorro (existencia de mercancías peligrosas, etc.).

Socorrer

Siempre es recomendable haber realizado un curso de primeros auxilios para poder socorrer a las víctimas. En caso de no tener nociones básicas de auxilio, siempre es mejor no involucrarse en el socorro, ya que esto puede causar lesiones más graves e irreversibles que las del accidente.

Comprobar constantes vitales –respiración, consciencia, pulso, heridas, etc.– será de gran ayuda para las autoridades sanitarias.

Nunca se debe dar de beber a las víctimas graves, ni movilizarlas. Tampoco hay que extraer el casco a un motorista –salvo riesgo de asfixia–, ni intentar rescatar a alguien atrapado en un vehículo.

cómo actuar en caso de accidente de moto